El Sevilla se une a la fiesta

Especialmente felices para el Sevilla que anoche conseguía clasificarse para la final de la Europa Liga, la otra competición europea de fútbol, que antes llamaban de la UEFA y que recoge a los eliminados en la primera liguilla de la Champions, a los campeones de Copa y a los mejor clasificados en las ligas después de los dos, tres o cuatro primeros.

Esa final la jugará en Turín el Sevilla contra el Benfica, que anoche eliminó a la Juve. Fue en el estilo apasionado del fútbol español, en el tiempo de descuento, y cuando el Valencia había dado la vuelta a la eliminatoria, el Sevilla hizo el gol que le metía en la final.

La Europa Liga no es una competición menor. Es muy dura, muy larga, y el vencedor disputará la Supercopa de Europa a finales de agosto al campeón de la Champions. Es un gran éxito para el fútbol español, que tres equipos españoles disputen las dos grandes finales del fútbol europeo. Deja claro que disfrutamos de la mejor liga de fútbol del mundo, y es también un buen presagio para el próximo mundial, porque tenemos futbolistas que llegan a este final de temporada en un estado excelente de forma, y aun tendrán casi veinte días después para descansar y recuperarse.

Pero sobre todo es un premio a la afición al fútbol de este país, que se ha entregado con una pasión desesperada, como si el fútbol fuese el último refugio a cubierto contra los agobios y las preocupaciones verdaderamente importantes, porque en verdad lo ha sido, y nos ha anestesiado muchas noches de invierno, al tiempo que ahora nos inflama de ilusión a medida que se acerca el verano. Puede que el fútbol sea sólo un juego, pero ese juego provoca mucha ilusión, mucha alegría y anestesia y amortigua muchos problemas a la sociedad, por eso creo que es algo más que un juego.