Que se miren con lupa los datos de pobreza

El 27% de los españoles está en riesgo de pobreza, más de uno de cada cuatro. La tasa ha crecido casi un tres por ciento desde el año 2009, según el Instituto Nacional de Estadística, organismo público dependiente del Ministerio de Economía. A la cifra global, dramática, se suma una más dramática aún. Porque la tasa de riesgo de pobreza ha subido más entre los menores de 16 años, niños que viven en España con carencia material severa, según la fría descripción de la estadística.

Más de la mitad de los españoles en riesgo de pobreza sufre "baja intensidad de empleo", un eufemismo que oculta a los nuevos trabajadores pobres y que evidencia la consecuencia más palmaria de la gestión de esta crisis. Tener un empleo ya no garantiza cubrir las necesidades básicas.

Bueno, pues entre las recetas mágicas que ayer vino a ofrecer el FMI al gobierno español para enfrentar el paro está facilitar las bajadas de sueldos en empresas con problemas. ¿Facilitar? ¿Pero en cuántas empresas españolas no ha sido posible bajar el sueldo por la rigidez de negociación? Seguro que hay alguna, pero la inmensa mayoría lo ha practicado sin problema.

El Fondo pide por tanto bajar los sueldos y pide también aumentar los impuestos indirectos, los que pagamos todos por igual, ricos y pobres, mientras plantea no tocar los que se pagan en función de la renta.

A los equipos de campaña de los partidos políticos que todavía buscan explicaciones a la baja participación y el castigo en las urnas les sería más útil analizar con lupa la encuesta del INE sobre pobreza, que andar contabilizando los minutos de televisión que han disfrutado cada candidato. El FMI es parte de la Troika. De esto iban también las elecciones del domingo.