La radio gana por goleada

En las películas americanas, cuando tiene lugar un suceso informativo relevante, enseguida aparecen los helicópteros persiguiendo a los sospechosos o se plantan las unidades móviles con enormes parabólicas a las puertas de la casa de los protagonistas de la noticia. En España, normalmente, cuando algo importante sucede, en la televisión aparecen las mesas camilla y se plantan los contertulios con sus consignas. Ayer lo pudimos constatar una vez más. Todas las cadenas alteraron su programación y todas ofrecieron la misma respuesta, el mismo formato, incluso con los mismos periodistas cambiando de programa con el mismo discurso. En los días de las grandes noticias, la tele en España reacciona como si fuera la radio, no hay más que ver su puesta en escena, ofreciendo al espectador una tele para ser escuchada, no una tele para ser vista. Y en esa batalla, la radio gana por goleada, incluso en agilidad a la hora de recurrir a los archivos sonoros y mientras en la tele se hablaba del rey, en las redes sociales estallaban los memes: las imágenes trucadas, los videos, los montajes. Los internautas colgaban incluso las IP de webcams para ver, en directo, las manifestaciones de la tarde. Toda una explosión de creatividad visual que confirma que hay mucha vida en las segundas pantallas y escasa visión en el stablishment oficial, empeñado en reaccionar como si el lenguaje audiovisual no hubiera evolucionado. La información en la tele debe sacarle partido a la fuerza de la imagen. Si en eso es la reina, no puede abdicar en Twitter o Facebook, por muy herederos que nos parezcan. Sí, si ya sé lo que van a decir los señores de la tele ante esta petición: "¡Es que es mucho más caro!"A lo que habrá que responder: "Bueno, pero es que no hacen radio, hacen televisión."