Pringan los de siempre

A menudo nos habrán escuchado repetir que la confianza en las instituciones es la argamasa fundamental para mantener en pie un Estado de derecho; incluso, si me apuran, para vivir en un país civilizado. Pero desde luego hay ocasiones en que nos lo ponen bastante difícil. Y no hace falta que nos metamos un día más en las procelosas aguas de la política; no vamos a hablar de Acebes, ni de Blesa, ni de Rato, que es lo más reciente...no vamos a hablar al menos de momento, porque hoy le toca el turno a la justicia. Vamos a ver, se supone que la justicia está concebida para resolver conflictos, para no dejar tirados a los ciudadanos con sus problemas, con sus quejas, con sus demandas.....Pero, ¿qué pasa cuando se tiene la percepción de que esa justicia no es igual para todos? ¿Qué ocurre cuándo el pez grande casi siempre se come al chico? Pues que esa confianza se quiebra. Y eso es lo que nos ocurre hoy con la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, que deja a los afectados por la talidomida sin indemnización alguna. Es decir, da la razón a la farmacéutica alemana Grünenthal por entender que el posible delito que cometió hace más de medio siglo al vender un fármaco que provocó graves malformaciones a miles de recién nacidos....pues ya habría prescrito. Bueno, no sólo eso: sostiene el tribunal que tampoco existen evidencias definitivas y por lo tanto sugiere a los afectados que inicien demandas individuales con los correspondientes nuevos informes. Pero, claro, es que en Alemania los afectados sí han cobrado unos 600 millones de euros...tal vez porque llegaron a un acuerdo con la farmacéutica. Pero aquí como pleitearon, pues se pueden quedar sin nada. Y uno piensa: seguro que los jueces -que son tres- han encontrado argumentos jurídicos, fundamentos, letra pequeña, letra mediana....no se pueden haber inventado una resolución así. Pero pienso también que esto es un escándalo, sinceramente. Aunque me quedo más tranquilo al recordar las palabras del propio presidente del Tribunal Supremo, don Carlos Lesmes, quien