Bernardo Guzmán Montoro

Con la violencia machista nadie debe buscar el aprovechamiento político.

Más de uno ha empezado a preocuparse también por si los nuevos escenarios políticos les dejan sin vacaciones.

Después de la falta de interés real de socialistas y populares, parece que el partido definitivo se va a jugar no por convicción sino mezclado en un pacto de legislatura y encima de una comunidad concreta.

Ambas partes deberían hacer un esfuerzo y poner el contador a cero

El PP solo tiene 40 escaños en les Corts y le hacen falta al menos 10 de los 13 votos de Vox

A partir de ahora, Carlos Mazón está en una situación política mucho peor al haber perdido la estabilidad de su socio

No habiendo elecciones a la vista, nadie entiende la decisión de Abascal pero menos la de los que siguen en los cargos fruto de los pactos con los populares

Yo, entre otros muchos asuntos, estoy especialmente preocupado por las informaciones que me llegan sobre posibles retrasos en los plazos previstos para el Corredor Mediterráneo.

A partir de ahora tendrá que esforzarse negociando medida a medida buscando el apoyo de cualquiera de los otros grupos

Carlos Mazón necesita en les Corts el apoyo de los 13 diputados de Vox

Esta tarde se reúnen el Gobierno y las comunidad autónomas para abordar el reparto de los menores

Les Corts Valencianes han de elegir al nuevo director de la entidad

Lo único positivo es que Conselleria y sindicatos están trabajando para buscar soluciones

A finales de este mes se deben decidir los estadios que albergar esos partidos dentro de 6 años y sigue la incógnita sobre si nuestra Comunitat estará en ese listado por las enormes dudas sobre si se va acabar de una vez por todas el nuevo Mestalla

Un asunto que se debe afrontar desde ya mismo

De todo corazón, gracias por su fidelidad

La jefa de filas de los socialistas debe intensificar más su presencia física y política por esta, su tierra

¿A quién defenderá, a su presidente de partido o a su vicepresidente del Consell?Ambas cosas son incompatibles

Representar a un gobierno de izquierdas en una comunidad donde la inmensa mayoría de instituciones están en manos de las derechas no es nada fácil