CCOO critica que el INSS concede altas laborales "sin regirse por criterios médicos"

Palma

El sindicato CCOO Balears critica la actuación del Instituto Nacional de la Seguridad Social, el INSS, para tramitar las bajas o incapacidades de los trabajadores. Desde la Federación del Hábitat del sindicato han apuntado que la concesión de la incapacidad laboral es "casi imposible" y que se otorgan altas médicas a los afectados "sin regirse por criterios médicos".

Susana Offidani, secretaria de Salud Laboral de la Federación, ha apuntado que cuentan con casos en los que "los empleados tienen que volver a su puesto de trabajo hasta dos días después de una operación"; o que muchos "van a pasar sentados su jornada laboral porque no pueden ni mantenerse un pie apenas un rato". "Todo ello, debido a que sufren lesiones propias del respectivo oficio", ha agregado.

Hemos conocido el caso de Zoraida, una empleada de lavandería. Hace casi tres años, tuvo un problema en la pierna, mientras estaba de baja de otra dolencia diferente. Pese a ello, la inspección médica dictaminó que no se prorrogaba la baja, que esa pierna no tenía problema para trabajar.

Recibe el alta en agosto y se reincorpora a trabajar. La situación es inviable hasta el punto que la empresa comprende la situación y le permite pasar su jornada laboral sentada en una silla, algo que sucede durante diez días. Llegado a ese momento, y para favorecer que el INSS le conceda la incapacidad, la empresa despidió a Zoraida, declarándola no apta para trabajar. Con todo, ve imposible conseguir una incapacidad permanente porque primero habría que pasar por el quirófano y evaluar después si puede o no trabajar; el problema es que el INSS alude que es demasiado joven para operarse, por lo que Zoraida siente estar en un callejón sin salida. Ni quirófano ni incapacidad.

Otro caso llamativo es el de Lucero, compañera de trabajo de Zoraida. Ella fue operada de un dedo del pie en 2020, no quedó bien el resultado y estuvo de baja desde entonces hasta una nueva operación este pasado mes de abril. Tuvo que pelear con uñas y dientes esta nueva cita en la inspección médica. "Me miraron dos señoras y me dijeron que no tenía nada, a pesar de contar ya con cuatro operaciones en el pie y estar pendiente una nueva", ha explicado.

Dos días después de la operación, el INSS decide que es hora de incorporarse al trabajo. No hay nada que hacer, Lucero tuvo que acudir a su puesto porque, aunque la empresa entienda su situación, sería despedida si no se presentara. La solución, pedir vacaciones dos veces consecutivas. Para el 31 de mayo, cuando se reincorpore, llevará mes y medio gastado. Y en esta situación se encuentra, esperando o bien que le amplíen la baja, o bien que le concedan la incapacidad. Con todo, su deseo es continuar con su vida laboral, pero "en condiciones".

Un tercer caso lo encontramos en Piedad, limpiadora del Hospital Sant Joan de Deu, que suma lesiones y bajas desde 2018. Pese a ello, el INSS no le concede la incapacidad al considerarlas insuficientes; incluso, esgrimen que no cumple el quinto mínimo de cotización que se exige para alcanzar la pensión de incapacidad, algo que ha podido comprobar que "es mentira". Igualmente, no se le prorroga la baja anterior, por lo que acude a su puesto de trabajo, donde entienden su caso, la despiden y tramitan su condición de no apta con el objetivo de que pueda conseguir la incapacidad que aún pelea y con la que no tiene buenas expectativas.