El mal funcionamiento de los sistemas impide a los policías del aeropuerto cotejar los nuevos pasaportes británicos
Los agentes se ven obligados a facilitar la entrada de personas "sin el control reglamentario" para evitar alargar aún más las colas según denuncian los propios agentes y la Confederación Española de Policía
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Palma
Los sistemas para comprobar los nuevos pasaportes británicos en el aeropuerto de Palma no funcionan correctamente y los agentes se ven obligados a facilitar la entrada de personas "sin el control reglamentario" para evitar alargar aún más las colas. Así lo denuncian agentes desplegados en este servicio y lo ratifican desde la Confederación Española de Policía. La avalancha diaria de personas en vuelos procedentes de Reino Unido y otros países fuera del espacio Schengen como Marruecos obliga a los agentes a duplicar la carga de trabajo.
El portavoz de la Confederación Española de Policía en Baleares, David Pola, afirma que el personal desplegado en los aeropuertos de las islas "es deficitario". Habla de un problema crónico de colas y falta de efectivos, sobre todo en verano cuando se pueden recibir en un solo día hasta 120 vuelos procedentes de estos países que precisan de una comprobación de pasaporte. A pesar de la renovación de los medios, los lectores automáticos tienen problemas para leer los nuevos pasaportes expedidos por el Reino Unido. Eso obliga a los agentes a "flexibilizar" continuamente la entrada de pasajeros sin realizar la comprobación de antecedentes o la verificación de la documentación.
Pola afirma que los 100 agentes desplegados en el aeropuerto de Palma son insuficientes para aligerar la carga de trabajo. Cree que en Baleares son necesarios, al menos, 400 agentes solo destinados a las labores de comprobación de pasaportes y control de fronteras. La situación es mucho peor en Ibiza. De hecho, la dirección general de Policía está pidiendo voluntarios para que se trasladen a la isla con todos los gastos pagados para ayudar en el control de pasaportes del aeropuerto. La Confederación ha salido a la calle este miércoles junto a otras asociaciones para reclamar que se paguen pluses de insularidad a los funcionarios que trabajan en las islas en consonancia con la carestía de la vida en esta comunidad.
