Cuidado con las intervenciones de emergencia
La medición de alcoholemia al policía conductor con resultado nulo contribuye a delimitar las responsabilidades
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"La línea roja" de Matías Vallés (03/06/22)
Siempre que se habla de accidentes de tráfico, hay que precisar que ningún conductor está exento de atropellar al volante a un niño de cinco años.
Eliminado cualquier resabio de prepotencia diferencial, el atropello mortal de tres viandantes por parte de un vehículo de la Policía Local daña con un énfasis especial a todos los afectados.
No es un accidente más.
La muerte de una persona es irreparable, y las heridas son dolorosas, por lo que la autoridad está obligada a suministrar todas las explicaciones y una más.
La medición de alcoholemia al policía conductor con resultado nulo contribuye a delimitar las responsabilidades.
Sin embargo, la concejal palmesana del ramo se adentra en lo peligroso al señalar que el vehículo policial llevaba la señal de emergencia, que en ningún caso obligaba a peatones que circulaban por la acera.
La enseñanza ya inevitable a estas horas es que hay que atender con sumo cuidado a las intervenciones de emergencia, para que las medidas de urgencia adoptadas no empeoren el bien a proteger.
Pienso siempre en el caso del conductor de autobús que recibe una llamada avisándole del firme deslizante, y al atenderla, se despista y pierde el control de su vehículo en la superficie peligrosa.




