Conseguir la rabia contenida de Nadal
Los incontables admiradores de Nadal resaltan esa capacidad de disociación, la entrega absoluta y apasionada en la competición frente a la tranquilidad sin raqueta
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"La línea roja" de Matías Vallés (07/06/22)
Todos los padres desean que sus hijos sean como Rafael Nadal.
Si se trata de igualarlo como tenista, mejor interrumpimos aquí el comentario.
Si coges a mil niños y los dedicas exclusivamente al tenis desde los cinco a los quince años, lo más probable es que no obtengas ni un solo Rafael Nadal.
Por tanto, esta pretensión deportiva se aproxima a una tortura inútil.
Sin embargo, hay mucha gente que admira a Nadal sin raqueta, y aquí puede ser más sencillo alcanzar un consenso.
Nos limitaremos a la única faceta de Nadal que se puede aspirar a replicar con algún éxito, su carácter.
En este punto, hay un acusado contraste entre la rabia que exhibe el mallorquín en la pista, una violencia deportiva si se nos permite la expresión, y su calma mediterránea en cuanto acaba el partido.
Los incontables admiradores de Nadal resaltan esa capacidad de disociación, la entrega absoluta y apasionada en la competición frente a la tranquilidad sin raqueta.
Sin embargo, habría que empezar a considerar si la liberación de un auténtica furia divina durante el partido favorece la paz interior que muestra a continuación el jugador.
Hemos de decidir si para exhibir las famosas cualidades de Nadal necesitamos antes liberar nuestra agresividad, aunque sea deportivamente.




