Los expertos exigen al Govern más ambición en su lucha contra el cambio climático: "Si seguimos así no se alcanzarán los objetivos ni en 2030 ni en 2050"
En su informe al que ha tenido acceso la Cadena SER, piden rebajar el número de turistas, crear impuestos a las rentas más altas y reducir el parque móvil
Palma
Si Baleares continúa con el ritmo actual de consumo energético, no podrá alcanzar los objetivos fijados por la ley de cambio climático del Govern, ni para el año 2030 ni para el 2050. Es una de las principales conclusiones del comité de expertos para la transición energética en su último informe, que ha tenido acceso la Cadena SER.
Diferentes investigadores forman parte de este equipo de expertos que analizan el desarrollo de la ley de cambio climática de las Islas. El presidente del Comité de Expertos, el profesor de la UIB, Pau de Vílchez, explica a la SER que estos objetivos son necesarios para evitar unas consecuencias catastróficas derivadas del cambio climático.
El extenso informe plantea no solo necesidad de avanzar hacia un transporte más sostenible, sino reducir el flujo de turistas internacionales, que es el principal usuario del transporte aéreo. En ese sentido, desde el comité reclaman la gestión aeroportuaria por parte del Govern para reducir las emisiones contaminantes. El documento matiza, además, que la solución a la movilidad no será la electrificación del parque móvil de vehículos, sino elaborar un plan que pueda reducir el uso del coche privado.
Piden además avanzar con la instalación de placas solares con una potencia de 600 megavatios anuales durante la próxima década y poder alcanzar la meta fijada. El objetivo es que el 35 por ciento de la energía consumida en las Islas sea renovable en el 2030. Hace falta asimismo una planificación territorial responsable priorizando la instalación en suelo urbano e industrial.
Entre las recomendaciones, los expertos se pide una ley de cambio climático más ambiciosa. Exigen pasar de un 40 a un 55 por ciento la reducción de emisiones contaminantes para el año 2030, y ya para el año 2050 reducirlas un cien por cien, frente al 90 por ciento fijado en la normativa balear. El año que se toma como referencia es el 1990. Es decir, hay que impulsar medidas que permitan volver 60 años atrás en cuanto a contaminación, teniendo en cuenta el crecimiento poblacional.
En ese sentido, según el informe, es imprescindible que se pongan en marcha impuestos a las empresas y a las rentas más altas, que son quienes contaminan, para reducir los impactos del cambio climático y poder desplegar todas las iniciativas.
El documento también plantea la búsqueda de alternativas eléctricas y la elaboración de un plan para dejar de depender del gas, en ese sentido, menciona la escalada de precios derivada de la guerra en Ucrania.
El comité de expertos considera que hay que seguir investigando el desarrollo del hidrógeno por ser una fuente de energía poco eficiente. Reconocen que es interesante la instalación de la planta en Lloseta, pero con la única finalidad de servir para la investigación. Aclara además que el cambio de modelo económico no significa crear nuevos nichos de mercado ligados al turismo, sino conseguir que las Islas puedan ser autosuficientes tanto en producción energética como alimentaria.
Por último, en el texto lamentan la tardanza en la aprobación de algunos elementos normativos que se derivan de la ley de cambio climático para planificar las actuaciones de los próximos años, teniendo en cuenta, el aumento de los precios de los combustibles.