"En Balears hay una alta demanda de ayudas a la movilidad eléctrica, pero estamos lejos de alcanzar el objetivo 2030"

Palma

El Gobierno de España amplía en 235 millones de euros la dotación al Plan Moves III después de que se hayan agotado las ayudas a la movilidad eléctrica. Se trata de una cuantía que responde a la intención del Gobierno a que haya dinero continuamente para impulsar la movilidad eléctrica, ya que, de este modo, se incentiva tanto la compra de vehículos eléctricos como la instalación de puntos de recarga particulares. En lo que a Balears respecta, hay dudas de que se llegue a los 8.000 para cumplir la previsión de cara a 2030, y es que, actualmente, la cifra ronda los 850.

Pese a ello, es una de las comunidades que ha agotado estos fondos. En este sentido, Raúl Morales, director de comunicación de Faconauto, ha explicado que es una "buena noticia", pero lamentado que haya "velocidades diferentes" entre comunidades y que sus ciudadanos "no estén al mismo nivel" para solicitar estas ayudas. El objetivo de cara a 2030 es que en Balears haya 8.000 puntos de recarga cuando en estos momentos se cuentan con unos 850. Morales ha afirmado que "las cuentas no salen ni en las Islas ni a nivel nacional, ya que los 14.000 puntos que existen en España están muy lejos de los 350.000 que tendría que haber dentro de ocho años".

Por su parte, Xavier Morlà, presidente de AUVE, la Asociación de Usuarios de Vehículos Eléctricos de Balears, considera que, ante todo, primero tiene que recibirse este dinero del Estado y que, después, llegue a los demandantes. En cualquier caso, es una "gran noticia", pero cree que "los fondos se quedan hasta cortos, ya que muchas personas no han podido llegar a tiempo a solicitar la ayuda".

"Evidentemente, es una buena noticia que exista una alta demanda, pero deberían agilizarse los procesos y, sobre todo, que sirva para mejorar la red de puntos de recarga y que pueda garantizar a los interesados que no habrá problemas para cargar su vehículo", ha explicado

Junto a ello, y a nivel balear, Morlà considera que los ayuntamientos de las Islas deberían ponerse de acuerdo en aplicar la legislación sobre el uso y ocupación de puntos de recarga, pues "algunos usuarios ocupan estas zonas para cargar su coche y lo dejan durante horas y horas"; tal y como ocurre con propietarios de vehículos de combustión, que, sin necesidad de hacer uso de estos elementos, "aparcan sobre los puntos". Morlà lo achaca a una "mala señalización".

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Por otro lado, y en referencia ya a los vehículos tradicionales, de combustión, Raúl Morales ha recordado que existen varios factores que impiden la recuperación del sector de la automoción, como son la falta de stock, la sensación en la sociedad de que la recuperación económica no es todavía plena y la crisis de los microchips. Junto a ello, "hay que añadir el precio del combustible, un elemento que disuade a potenciales compradores de vehículos".