Cort da ejemplo, a destituir
Según los obsesos de la resistencia numantina, la izquierda que no destituye debiera tenerlo mejor que la derecha descabezada
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"La línea roja" de Matías Vallés (24/06/22)
No dejará de asombrarnos la sorpresa por la destitución de un concejal superfluo como Rodrigo Romero.
El escándalo radica en el mantenimiento de cargos contra viento y marea en otros partidos.
Por ejemplo, todos los ladrones de vacunas del Pacto debieron irse a la calle sin contemplaciones.
Tras el desastre de la izquierda en las andaluzas del pasado domingo, se contempla de distinta manera el empecinamiento en evitar a toda costa las dimisiones y sustituciones.
Solo quienes piensan que tragarse el veneno es la mejor solución pueden aceptar que mantener a inútiles con carnet es preferible a desprenderse de ellos a la mínima oportunidad.
Por ejemplo, el PSOE no ha destituido ni a sus cargos que bordeaban la corrupción, desobedeciendo en el Consell resoluciones expresas al respecto.
En cambio, el PP despidió a mitad de legislatura a su cabeza de lista, de quien ya me excusarán que haya olvidado el nombre.
Según los obsesos de la resistencia numantina, la izquierda que no destituye debiera tenerlo mejor que la derecha descabezada.
¿Es así?
El resultado final será homogéneo a los sumo, y favorable en todo caso a quienes han limpiado sus establos.
Como dice mi amigo banquero, los inútiles siempre te traen problemas.
Derrotas, en el caso de la política.
Por tanto, Cort da un saludable ejemplo, es mejor destituir a que te destituyan.




