Armengol defiende a Truyol alto y claro
La petición de cuatro años de cárcel a Neus Truyol por vertidos a la Bahía de Palma con décadas de antigüedad y que volverán a producirse en cuanto llueva, ha desbordado lo grotesco.
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La línea roja Matías Vallés (01/07/2022)
Palma
La petición de cuatro años de cárcel a Neus Truyol por vertidos a la Bahía de Palma con décadas de antigüedad y que volverán a producirse en cuanto llueva, ha desbordado lo grotesco.
Sin embargo, esto es un comentario volandero, y el ataque a la política de izquierdas exigía un aval del Pacto en defensa propia que tardaba en producirse.
Por tanto, Francina Armengol ha sido oportuna, puntual y contundente al señalar que Truyol “trabajó para solucionar” los problemas de vertidos en contra de lo que pasaba antes.
Armengol ha tenido la inteligencia de no delegar el pronunciamiento en un subordinado, sino de poner en juego el papel del poder ejecutivo.
La socialista se ha adelantado incluso a sus socios, en teoría más radicales y por lo visto más cobardes.
El disparate de los cuatro años de cárcel por una actuación políticamente discutible es demasiado importante para resolverlo con Twitter, como pretende la izquierda infantil.
En el delicado equilibrio entre legislativo, ejecutivo y judicial, el Parlament no pinta nada, los excesos jurídicos empiezan a ser alarmantes y Armengol se ha levantado en defensa de su Govern.
Su sentencia de “lo puedo decir más fuerte, pero no más claro”, es una reivindicación de la ciudadanía que ojalá se hubiera producido con mayor frecuencia.
La gestión deplorable de los vertidos se salda con el voto, sin necesidad de extenderle la enfermiza pulsión punitiva.
