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Negociaciones encalladas en Sa Pobla y Alcúdia en el quinto día de huelga del servicio de recogida de basuras

Los trabajadores piden que se revise la maquinaria y que se cumpla con la ley de prevención de riesgos laborales

Palma

Las negociaciones siguen encalladas en Sa Pobla y Alcudia en el quinto día de huelga del servicio de recogida de basuras. Y es que los trabajadores no pretenden aplazar la huelga porque señalan que los camiones y la maquinaria con la que realizan su labor está en mal estado y que no cumple con la ley de prevención de riesgos laborales.

Tanto el alcalde de Sa Pobla, Llorenç Gelabert, como el de Alcúdia, Domingo Bonnin, coinciden en que la situación empieza a ser preocupante. Tanto a nivel circulatorio como de salud pública. Ambos alcaldes sostienen que se han reunido con los sindicatos y la empresa adjudicataria y que han propuesto soluciones, que la parte sindical no ha aceptado.

Por su parte, los trabajadores dicen que ellos no tienen que negociar nada. Porque, según dicen, solo quieren que se revisen los camiones. En cuanto a desconvocar la huelga, el representante sindical de los trabajadores, Miguel Pardo, asegura que lo harían si un técnico se presentara cuanto antes y entregue el informe. Asimismo, el alcalde de Sa Pobla, Llorenç Gelabert, sostiene que estas competencias son del Govern.

Por otra parte, los trabajadores piden también una compensación económica y que se agilicen los pliegos de los concursos para renovar el contrato de la recogida de basuras. Porque cuando se adjudiquen las nuevas contratas, se renovarán los vehículos y se aplicará una mejora salarial.

Si uno no sabe dónde está el límite entre Playas de Muro y Puerto de Alcúdia, esta mañana, la basura delimitaba de forma muy visual un municipio de otro. Y es que los montones de basura, algunos más altos que algunos camiones, eran los protagonistas. De hecho, en la calle Mas y Reus, conocida por ser la más transitada en época turística, estaba desolada. En primer lugar, por los cierres que ha provocado la COVID y, en segundo, porque el olor y los mosquitos se adueñaban del lugar.

Todos los vecinos y restauradores de Alcúdia con los que hemos hablado coinciden en que "el olor ya es inaguantable". Biel Mir, un residente de Alcúdia, dice que es insostenible que en pleno verano los residentes tengan que cerrar las puertas para que no les entre el mal olor. Los restauradores explican que almacenan toda la basura que pueden dentro de sus locales para evitar que se amontone más en la calle. Pero, según explica Claudia Eugenia Torres, propietaria del bar café "Davis", por la noche no les queda otra que sacar lo orgánico.

Los vecinos aseguran que los turistas se sorprende. De hecho, Fiorella, la propietaria del bar café Manduca, dice que los turistas le preguntan por la situación. En esta línea, Mir sostiene que el 90% de los ingresos de la localidad vienen del turismo y que si el ajuntament de Alcúdia quiere que la gente no se muera de hambre, no se puede dar esta imagen del municipio, que tilda, de tercermundista. Además, aseguran que el consistorio tiene los recursos necesarios para poner fin a esta situación.

Asimismo, los vecinos de la localidad apoyan la huelga porque consideran que sus condiciones de trabajo son lamentables.