"¿Quién vendrá a Balears cuando las altas temperaturas no permitan disfrutar de unas vacaciones?"

Palma

La viabilidad del modelo económico actual de las Islas queda en entredicho por la comunidad científica dedicada a la emergencia climática. Así lo considera Pau de Vílchez, presidente del Comité de Expertos para la Transición Energética y el Cambio Climático de Balears y profesor de la UIB, que aboga por replantear la dependencia económica del archipiélago con el turismo. Sobre ello, se pregunta que cómo podemos creer que seguirán viniendo los viajeros de vacaciones cuando no se pueda descansar por las altas temperaturas.

Con mayor motivo, "cuando no reporta unas condiciones laborales" a la altura de los empresarios, quienes "se forran a partir de un modelo económico que destruye la viabilidad de la especie humana". Las olas de calor actuales son, según De Vílchez, una de las demostraciones de que "el cambio climático es una realidad y lo estamos padeciendo batiéndose récords históricos". Ha apuntado que España ha registrado este verano la ola de calor más temprana de su historia, mientras que en países poco proclives a estos fenómenos, como en Reino Unido, se han alcanzado temperaturas de hasta 40 grados.

"Todo ello se debe a un aumento de la temperatura de la Tierra de 1,1 grados en comparación a la etapa preindustrial", lo que denomina como "una nueva era, con, por ejemplo, olas de calor más habituales y duraderas". Los Acuerdos de París de 2015 buscaban limitar esa crecida de la temperatura global a 1,5 grados. "El problema verdadero es que a este ritmo y con estas políticas alcanzaremos una crecida de 3 grados a final de siglo", ha denunciado De Vílchez. Eso traería consecuencias como la desaparición de una de cada tres especies que a día de hoy están en peligro de extinción. Por no hablar de los niveles de concentración de dióxido de carbono en la actualidad, "con los que nunca ha convivido el ser humano".

Sobre las teorías negacionistas, De Vílchez ha explicado que es habitual que algunas personas cierren los ojos ante determinados hechos como los que ocurren y que piensen que es mentira. Ese sería un problema de la sociedad, pero en el caso de algunos partidos políticos, "es un problema de irresponsabilidad criminal que atenta contra los Derechos Humanos".

En cuanto al papel de la sociedad, ha explicado que cada uno puede aportar su granito de arena para reducir estos efectos. Aboga por instalar placas solares, por reducir el uso del vehículo privado, o también el de los vuelos, evitando así los típicos viajes de fin de semana. Para quien no pueda permitirse este tipo de acciones, De Vílchez lo tiene claro: apostar por la redistribución de la riqueza que suponga una transición ecológica justa.

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"Hay compromiso por parte de la sociedad balear"

Una de las acciones más elementales a nivel individual para reducir los efectos del cambio climático sería el reciclaje de plásticos, el cual se ha duplicado en Balears desde 2016 a 2021, según un estudio de la asociación sin ánimo de lucro Cicloplast.

Su presidenta, Isabel Goyena, ha explicado en la SER que la ciudadanía de las Islas está concienciada y eso es algo se comprueba con los datos. Además, si se reduce la comparación a 2019 y 2021, con el peor año de la pandemia incluido, la diferencia es del 35%, de 14.000 toneladas recicladas hasta las 19.000. Además, por habitante, Balears es la segunda comunidad de España que más recicla.