Conoce cómo es el Pati de Sa Lluna de Alaior el día de su inauguración

Han pasado 17 años desde que se decidió la reforma del conjunto arquitectónico para darle una salida cultural y que dinamizara el centro poblacional de Alaior. Pero hoy ha llegado ese día. Hemos hablado con un orgulloso alcalde de Alaior que se congratula de devolver a la población un espacio de singular belleza, céntrico y capaz de ofrecer oxígeno a la oferta cultural de la ciudad.

Algunos de los elementos que destaca el alcalde son su impresionante aljibe, que sorprenderá a muchos vecinos que jamás pudieron verlo y que quizás ni sabían que existía, el museo del calzado, el centro de interpretación gastronómica de Menorca, una exposición de carácter etnológico y el propio diseño arquitectónico que conforma la suma del antiguo convento. Hasta la fecha se ha mantenido abierta y activa la sala de exposiciones de Sant Diego y ahora se incorpora el resto del edificio que ha recibido el apoyo de varias administraciones (Govern Balear, Consell Insular y el propio Ayuntamiento) para convertirse en un espacio multidisciplinar, de gestión compartida y con aspiraciones a engrosar la oferta cultural de Menorca y de Alaior en particular.

La parte de bar-cafetería queda pendiente de apertura en el día de la inauguración pero pronto se sumará a la oferta del conjunto que, desde ya mismo, es un elemento más a visitar. La historia del conjunto del antiguo convento tiene, como dice el alcalde Benejam, algo que se une indefectiblemente a lo que muchos vecinos vivieron en el pasado en este entorno. En el pasado también hubo momentos de difícil convivencia entre vecinos, enrevesados temas de derechos de propiedad, presencia de okupas o temas similares que urgieron a buscar una salida ideal para el beneficio de todos los vecinos y visitantes. Aunque se ha tardado, los años no han sido en balde visto el resultado. Ahora faltará ir definiendo la programación de actos que se irán produciendo entre las paredes de este edificio.

Según un artículo de Miquel Ángel Marqués, del Centre d'Estudis locals d'Alaior, el lema de los franciscanos es pobreza, castidad y obediencia; por eso, el conjunto arquitectónico es una construcción austera y sencilla. Los frailes lo habitaron hasta que, en 1835, fueron expulsados a causa de la desamortización de Mendizábal.

En 1853 ya era habitado por alaiorenses y en 1871 fue comprado por el cura Nicolau Enrich en una subasta pública. En 1993 fue declarado Bien de interés cultural (BIC). Se quería comprar el edificio para convertirlo en un centro cultural de primer orden para convertirlo en un nuevo motor de impulso para el pueblo. En 2005 el Gobierno de las Islas Baleares adquiere el edificio del claustro del convento «Pati de sa lluna» e inicia las obras de restauración en 2010. Hoy, tras finalizar los trabajos, abre sus puertas.