Guía BPSO Menorca de ostomías para el verano menorquín

Mahón

Las enfermeras Júlia Pons y Clara Mascaró nos ayudan a entender, con el testimonio de una persona que tiene una ostomía, cómo se puede complicar el día a día con el marco de un caluroso verano. Para empezar, tenemos que recordar que una ostomía es una herida externa abierta que se vincula con el tracto digestivo y que genera ciertas dificultades/perjuicios en el desarrollo de una vida completa. Esto se agrava con la llegada de calores extremos o cuando se quiere ir a la playa o a la piscina. El efecto del calor hace transpirar la piel, ésta sudoración puede comprometer la parte de la parte que está pegada a la piel, se pueden producir pérdidas (algo que no resulta agradable para el paciente en la circunstancia del baño), los filtros pueden atorarse creando un efecto de inflado de la bolsa por la acumulación de gases,... En fin, son inconvenientes que se suman a los propiamente estéticos que no son fáciles de disimular si hay poca ropa.

Afortunadamente la experiencia vivida y compartida por parte de los y las usuarias de equipos de ostomía se suman al trabajo previo de las enfermeras y se consigue una guía más completa y útil.

En esta ocasión el verano menorquín, con sus calores, playas o piscinas son protagonistas junto a los pacientes de ostomías.