8 de cada 100.000 españoles sufren cáncer de piel del tipo melanoma y 253 del tipo carcinoma al año
A nivel mundial aproximadamente hay unos 3 millones de casos de carcinoma y unos 132.000 de melanoma anualmente según la AECC
Al año en España 8 de cada 100.000 personas sufren cáncer de piel del tipo melanoma y 253 del tipo carcinoma según la Asociación Española contra el cáncer. El más frecuente, el carcinoma, se diferencia del melanoma por ser un tipo de cáncer menos agresivo, ya que el segundo tiene la capacidad de crear metástasis. A nivel mundial aproximadamente hay unos 3 millones de casos de cáncer de piel de carcinoma y unos 132.000 de melanoma anualmente.
Para prevenirlo es importante usar crema solar de acuerdo a nuestros prototipos, es decir, en base a lo oscura o clara que sea nuestra piel. Aunque lo recomendado es usar siempre factor 50. También hay que evitar exponerse al sol entre las 12 y las 4 de la tarde porque es cuando los rayos del sol inciden más. Además hay que recordar que la piel tiene memoria, por lo que una quemadura leve puede derivar en una más grave si se sigue exponiendo al sol de manera prolongada. Por último, usar gafas, sombreros, ropa clara y beber agua frecuentemente. Para autoexplorar los lunares hay que seguir la regla ABCDE (Asimetría, bordes, color, diámetro y evolución). "Si tenemos un lunar, primero tenemos que ver que no sea asimétrico. Es decir, que no sea muy redondo de un lado y muy deforme del otro. En el caso de los bordes, que no sean irregulares o poco nítidos. En el caso del color, que no tengamos diferentes colores dentro del lunar. En cuanto al diámetro, evaluar que no crezca. Si es mayor a seis milímetros, hay que prestar más atención. Por último hay que ver la evolución del lunar y mirar si cambian las referencias anteriores. Si es así hay que acudir al dermatólogo", afirma Rocío Capristo, técnica de prevención de la Asociación Española contra el cáncer.
Además, recomienda revisar la piel después de la ducha entre 5 y 10 minutos, sin olvidar zonas como el cuello, el cuero cabelludo, entre los dedos, en las axilas, y todas esas zonas que no habituamos a prestar atención.