La subida del euríbor, una nueva piedra en el mercado inmobiliario balear

Palma

La última subida del euríbor, de 1,250 puntos, tendrá su principal efecto negativo en aquellos con menos recursos en Baleares. Por un lado, los bancos serán más cautos a la hora de conceder una hipoteca; mientras que quien ya la tenga contratada, verá cómo aumentan sus cuotas mensuales. Así lo creen en ABSI, la Associació Balear de Serveis Immobiliaris, donde han señalado que supondrá un descenso de las ventas. Eso sí, han matizado que tampoco los niveles anteriores a las subidas progresivas eran normales.

El presidente, Fernando Valentín, considera que esta subida "es un elemento añadido a la situación inflacionista" que viven los ciudadanos, por lo que un consejo general sería "renegociar la hipoteca con el banco para solicitar un tipo fijo de interés". Ante esta opción hay que tener en cuenta que este producto también será más caro, pero "lo importante es pedir consejo a un profesional financiero porque cada caso es diferente".

Por otro lado, Valentín opina que la subida del euríbor no tiene por qué incidir en gran medida en el mercado del alquiler, pero sí que este podría experimentar una subida de precios si aumentara la demanda, si muchos potenciales clientes de hipoteca se terminaran decantando por esta otra opción.

En otro plano, en el de nueva vivienda, Luis Martín, presidente de PROINBA, los promotores de Baleares, diferencia entre dos mercados a los que esta subida afecta de manera diferente. El primero sería el local, "que ya sufría problemas de escasez de vivienda asequible". Junto a ello, recuerda que los bancos solo financian el 80% de la compra, por lo que el cliente debe disponer del 20% restante y del IVA.

Por otro lado, ha mencionado el mercado extranjero o de segunda vivienda. En el caso de tratarse de compradores de otro país, la financiación suele adquirirse en origen y no aquí. Además, es un mercado que "no se rige del todo por el euríbor, sino más bien por el ladrillo, por lo que podría incluso verse beneficiado". "En esta situación, si un señor con dinero ahorrado en Alemania y que va perdiendo valor, se le plantea la posibilidad de invertir en ladrillo; por ello, esta subida no es mala para el mercado de la segunda residencia", ha explicado.

En cualquier caso, el contexto, añadido al de inflación, "es de incertidumbre". "No hay que seducir al cliente, sino explicarle la situación y matizando que es muy difícil prever si lo que hoy se compra, valdrá más después", ha relatado.