Balears es un desierto irrespirable
El archipiélago desértico contrasta con su superpoblación, fija y variable
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"La línea roja" de Matías Vallés (19/09/22)
En alguna ocasión hemos informado de las nubes de arena del Sahara que llegan a Balears, nublan el cielo y caen a menudo como lluvias de tierra.
Honradamente, estos avisos previos desde aquí no tuvieron demasiado éxito.
Esperamos tener mejor suerte ahora que los científicos corroboran la baja calidad del aire que se respira en las islas.
Habrá que demostrar la naturaleza de las micropartículas que ocasionan una situación con riesgos para la salud.
Sin embargo, la migración de la arena del Sahara figura entre los presuntos culpables más acreditados.
Balears se ha convertido en un desierto irrespirable.
Entiendo que cueste asumir esta doble paradoja.
El archipiélago desértico contrasta con su superpoblación, fija y variable.
En cuanto al aire de pésima calidad, contradice la publicidad sobre una atmósfera de una pureza ejemplar, gracias al influjo marino depurador.
Por si nos faltaban invasiones por mar y tierra, la nueva llega por el aire.
Y si pese a los argumentos descritos mantiene usted el escepticismo sobre el peso futuro del Sahara en nuestras vidas, la solución es muy simple.
Mire un mapa con detención.
