Cadena humana contra la masificación turística en Palma
Centenares de personas han rodeado el edificio del Consolat de Mar al ritmo de batucada

Palma
Centenares de personas han rodeado este martes por la tarde el edificio del Consolat de Mar al ritmo de batucada para decir basta a la masificación turística. Con motivo del día internacional del turismo, Palma se ha sumado a la decena de ciudades del Sur de Europa, que buscan un equilibrio entre los visitantes y los residentes.


Niegan que sea un no al turismo o un grito contra la “turismofobia”. Una de las integrantes de la convocatoria, Maribel Alcázar, la presidenta de la federación de asociaciones de vecinos de Palma, insiste en que se quiere buscar el equilibrio entre los que vienen y los que viven en las Islas.
Una protesta sonora con el ritmo de ‘Tambors per la pau’, que han amenizado la puesta de sol. No han faltado algunos bailes o ‘xeremies’, y se ha recuperado la campaña ya olvidada de los empresarios “SOS Turism”, ahora reconvertida en “SOS Residents, és hora d’aturar”.


Una treintena de entidades, entre ellos asociaciones de vecinos o grupos ecologistas como el GOB, se ha sumado a la convocatoria. La presidenta del GOB, Margalida Ramis, deja claro que no es una protesta contra el turismo.


La manifestación ha sorprendido a muchos transeúntes o incluso turistas que se encontraban en ese momento cenando en las terrazas de los restaurantes del alrededor.
Una de ellas es Caroline, ella es polaca y su pareja de Reino Unido. Ambos viven en las Islas Canarias y han venido a Baleares durante una semana. Asegura que el turismo es necesario pero que hay que buscar un equilibrio entre los visitantes y los residentes.




