Feijóo visita Baleares y sus cabildos

Palma

Núñez Feijóo ha realizado una visita a Balears del género “¿a qué hora nos vamos?”

Es decir, la fugaz estancia del presidente del PP se inscribe en el género en que el viajero tiene más miedo de perder el avión de vuelta que deseo de concentrarse en su estancia en un lugar determinado.

Nunca existió ningún riesgo de que Feijóo eligiera Balears como su destino para disfrutar de unas vacaciones relajadas.

Tampoco hay peligro de que entienda el fenómeno del turismo de masas, esencial para sufragar el Estado que quiere conquistar.

Y por supuesto, solo concede a Balears la importancia que tendrá en unas elecciones generales, que es muy poca.

Por eso enturbió Feijóo su discurso en Palma refiriendo que “un español sufre la deuda de su ayuntamiento, de su cabildo,…”

Hablar de cabildos en Balears solo ahonda la herida más que justificada como segundo o último archipiélago español.

Feijóo no ignora los consells porque sea una palabra catalana, sino por su desinterés absoluto por la geografía que pisó levemente.

Y pese al desprecio, el partido de Feijóo puerde ganar las elecciones en los cabildos de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera.

Así se escribe la historia de los cabildeos intrigantes.