Salvem sa Badia de Portmany dice que los vertidos fecales en Caló de s'Oli son "la mayor catástrofe ambiental de los últimos años"

Ibiza

La Asociación Salvem sa Badia de Portmany denuncia que el vertido de aguas fecales en la zona de Caló de s’Oli que se viene produciendo desde el pasado 26 de septiembre es la mayor catástrofe ambiental en la bahía en los últimos años. No solo eso, sino que aseguran que puede contaminar toda la zona y provocar daños irrecuperables por el incesante caudal de toneladas de aguas fecales. Es por eso por lo que reclaman a la Agencia Balear del Agua planes urgentes de control y medidas correctoras. Dicen que ya se está viendo afectada la flora y la fauna y sobre todo las praderas de posidonia, ya que se hallan en el mismo lugar de la desembocadura. Asimismo, dicen que se pone en peligro la calidad del agua de las playas colindantes y la zona de Especial Protección para Aves.

Un desastre sin paliativos que podría haberse evitado según la asociación si se hubiera sustituido la tubería de fibrocemento antes, puesto que la conducción había superado la vida útil y en los últimos años han sido constantes las roturas y averías.

En un escrito remitido a Abaqua critican que la falta de medidas de contención provoca que el vertido se expanda. Por todo ello, exigen medidas inmediatas, reductoras, correctoras y compensatorias en toda la zona de Caló de s’Oli.

También análisis de la calidad del agua en toda la zona cercana al aliviadero y muestras de agua en todas las playas cercanas y que se prolonguen al menos hasta el próximo mes de enero y que todas las analíticas se hagan públicas. Insisten en que se lleven a cabo estudios sobre los efectos del vertido a corto y largo plazo sobre las comunidades marinas de la Bahía de Portmany. Avisan de que esconder los efectos de este incidente no hará que desaparezcan, ya que solo se agravarán con el tiempo.

Piden también que se cumpla con el compromiso de arreglar el actual emisario, cuya vida útil acaba en 2025. Aseguran que lleva años agujereado y vertiendo a 400 metros de la cosa y a poca profundidad, cunado debería hacerlo a 1,4 kilómetros y a 30 a 40 metros de profundidad.

El Govern dice que se mantienen los plazos para arreglar la avería

Mientras desde Abaqua dicen que se mantiene la previsión inicial y que harán falta 15 días para que cesen los vertidos. Aseguran que desde el primer día el servicio de limpieza del litoral está en la zona minimizando los daños. Ayer una brigada limpió la costa de toallitas que habían llegado a las rocas. Cuando cesen los vertidos fecales se desplazarán buzos a limpiar el fondo marino.