Sánchez copia a Armengol no viceversa
Es Sánchez quien ahora escucha y copia a Armengol, al margen de lo que cada uno piense de esta inversión de roles
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"La línea roja" de Matías Vallés (06/10/22)
Palma
Uno de mis alivios al despertarme es que no tengo que enfrentarme electoralmente a Francina Armengol.
El PP no tiene esa suerte.
La presidenta de Balears ha decidido arremeter de frente contra las encuestas.
Armengol leyó el martes uno de los discursos más inteligentes en cuarenta años de debates del Estado de la Autonomía.
Cubrió el máximo terreno posible, achicando espacios hasta casi asfixiar la respuesta de la oposición.
En justa correspondencia, Toni Costa también leyó ayer una de las réplicas más contundentes y feroces que se recuerdan.
El portavoz del PP y excelente parlamentario incluyó otro detallado caso de corrupción en el Ib-Salut, una maniobra infrecuente en estos debates y que confirma que los populares recurrían al arma nuclear.
El PP creía que lo tendría más fácil.
No voy a incurrir en la odiosa equidistancia, Armengol abandona el debate con ventaja porque domina los tiempos de las intervenciones.
Y una mínima corrección al disciplinado Costa.
No es Armengol quien copia a Sánchez sino viceversa.
Es Sánchez quien ahora escucha y copia a Armengol, al margen de lo que cada uno piense de esta inversión de roles.
