Marga Prohens también existe
Prohens dejó a Francina Armengol debatiendo consigo misma, y ordenó al pulido Toni Costa que se inmolara en la tribuna con una batería de ataques de alta gradación al PSOE.
La línea Roja Matías Vallés (11/10/22)
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Palma
Es agradable comprobar que Marga Prohens también existe, y que sus innumerables ocupaciones en Madrid le dejan algún rato libre para dedicarlo a Balears, donde preside el PP autonómico y antaño hegemónico.
Prohens dejó a Francina Armengol debatiendo consigo misma, y ordenó al pulido Toni Costa que se inmolara en la tribuna con una batería de ataques de alta gradación al PSOE.
Mientras tanto, Prohens se hallaba desaparecida.
Emergió el viernes para contemplar el paisaje después de la batalla en la que se había negado a salpicarse de barro.
Incluso comentó asuntos de la actualidad balear, pese a que aquí no hay ministros como la Irene Montero a la que tiene crucificada.
En realidad, Prohens reapareció fugazmente para anunciarle a Balears que pensaba traicionarla en Madrid.
En esta ocasión, a raiz del Régimen Especial incluido en los Presupuestos.
El lunes dijo Prohens que le parecía magnífico y que era un logro del PP, sin importarle su vigencia temporal.
El miércoles, Armengol le preguntó indirectamente si iba a votarlo en el Congreso.
El viernes, Prohens ya tenía la excusa de seis años de vigencia del REB para votarlo en contra.
Seguro que Prohens sabe que dar las elecciones por ganadas es la mejor manera de perderlas.
