"Muchos empleados de Ryanair pasarán el invierno con apenas 700 euros"

Palma

El fin de la temporada turística tendrá consecuencias negativas en la plantilla de tripulantes de cabina de la base aérea de Ryanair en Palma. Con salarios base de 700 euros, muchos de los empleados dejarán de contar con el complemento extra por vuelos efectuados en cuanto se reduzca el flujo de viajes. Por otro lado, están los fijos discontinuos, quienes también sufrirían el ocaso de la temporada para afrontar los gastos del invierno en un contexto, además, de alta inflación.

Es lo que explica en la SER Roberto Sousa, empleado de la aerolínea y portavoz del sindicato SITCPLA en Palma, que ha apuntado que solo cediendo al chantaje de la empresa y afiliándose a Comisiones Obreras se podría mejorar este panorama. "Quien no vuele durante el invierno, no ingresará el complemento y llevará a su casa 700 euros durante este invierno; especialmente, los empleados nuevos, que tienen peores condiciones incluso", ha explicado, añadiendo que "conforme está la situación en Baleares, no se puede sobrevivir con esa cantidad".

La alusión de Sousa a este sindicato reside al acuerdo alcanzado entre Ryanair y el mismo por la mejora de las condiciones salariales que llevan reclamando durante años y que ha llevado a los tripulantes de cabina a la huelga desde el pasado mes de julio hasta final de año, de lunes a jueves. Según este empleado, este acuerdo vulnera de nuevo el Derecho Sindical de los empleados de la aerolínea, que han escogido a USO y SITCPLA como organizaciones representativas y a las que Ryanair no escucha tras reiteradas peticiones de sentarse a negociar.

Considera que "existe una presión por parte de la empresa para que se afilien a Comisiones Obreras para que así puedan disfrutar de ese nuevo acuerdo, cuando este sindicato nunca ha estado interesado en defendernos". "Por ejemplo, se exige la afiliación para conseguir un traslado de base, y tengo amigos que lo han hecho solo porque necesitaban volver a sus ciudades. Lo han hecho por coacción y no por compartir sus ideas", ha lamentado.

Sousa ha explicado que intentan seducir a los nuevos que llegan a la compañía, "cuyas condiciones son peores y ven una oportunidad"; sin embargo, quienes llevan más tiempo ven que "son las mismas que antes de la llegada de la pandemia". La principal mejora que contiene este acuerdo es el aumento del salario base del tripulante de cabina de 700 a 1.000 euros, el Salario Mínimo Interprofesional, "algo que los sindicatos SITCPLA y USO llevan abanderando tiempo".

Con todo, Sousa ha recordado que "es un acuerdo incluso ilegal, ya que no recoge pagas extra o los 22 días de vacaciones que recoge el Estatuto de los Trabajadores". "Sé que puede sonar ridículo, pero es por lo que realmente están peleando, por que se cumpla la ley", ha subrayado.

Sobre la huelga que se está llevando a cabo desde julio, Roberto Sousa lamenta que no esté saliendo como esperaban ya que la estrategia de la empresa consiste en enviar una carta al trabajador informándole de que el vuelo que tendrá que operar próximamente ha sido declarado como servicio mínimo. Esto supone que las incidencias, tanto en cancelaciones como en retrasos, estén siendo mínimas.