2-0. La UD Ibiza repite errores en Cartagena

Ibiza

La UD Ibiza ha caído en Cartagena, víctima de sus errores, alguno garrafal e impropio de un equipo de una liga profesional. El equipo ha entrada en una dinámica peligrosa y si no hay una reacción inmediata, caerá en un pozo de donde es muy difícil salir en esta categoría, donde todos los equipos van con el colmillo afilado.

Tras mostrar una mejor versión que en las últimas jornadas en los 45 minutos iniciales, aunque manteniendo la inocenca de siempre en ataque, el conjunto celeste se ha venido abajo tras regalar un gol en el arranque del segundo tiempo. La jugada que ha puesto por delante al Cartagena es más propia de un encuentro de solteros cobntra casados que de la Liga Smartbank. Un balón recuperado por los locales en su propio campo con cabalgada de uno de sus laterales, Datkovic, sin oposición de nigún jugador visitante, ha recorrido todo el campo por su banda, ha llegado hasta el área grande y su centro no ha sido rechazado por Escobar, que se ha marcado un Piqué y ha rematado solo el otro lateral, Calero, libre de la marca que debía tener de Suleiman. En el juego de los despropósitos, la pelota se ha colado entre las piernas de Fuzato. Con la moral frágil, el equipo ibicenco no ha sabido levantarse y ha vuelto a mostrar una fragilidad alarmante en defensa y una falta de ideas alarmante en ataque en todo el segundo periodo.

Después de la mala imagen que dio el equipo ante el Eibar era previsible que habría cambios en el once inicial de los celestes. Grima recuperó la la titularidad en lateral derecho, Javi Vázquez en el izquierdo y en la medular, Morante volvía a ser el faro tras su sanción Y Arnando era la otra novedad en la medular. En ataque Ekain y Nolito, titulares en las últimas jornadas se quedaban en el banquillo y Darío era la referencia ofensiva.

A estas alturas de la temporada ha quedado claro que el Ibiza es un equipo cuando tiene tres centrocampistas jugando por dentro y otro muy diferente cuando solo hay dos futbolistas en la zona ancha. Desde el pitido inicial se vio un equipo más equilibrado, moviendo bien la pelota, presionando con más orden y buscando llegar por fuera al área rival.

Suleiman fue el primero en probarlo después de una arrancada por la banda izquierda, pero su remate no encontró portería. Los ibicencos estuvieron bien plantados en el campo durante todo el primer tiempo y el Cartagena tenía como única amenaza a Jansson por la banda izquierda, sobre todo saliendo a la contra. La posesión visitante acababa en centros al área por los dos costados, pero en ese último pase faltaba precisión y el único balón que le llegó en condiciones para el remate a Darío lo repelió el central Alcalá. El Ibiza nunca se vio dominado en ese primer acto y la nota más negativa fue la lesión de Javi Vázquez, tras una dura entrada de Borja Valle, castigada con una amarilla con color naranja. Aunque el futbolista andaluz aguantó unos minutos acabó siendo sustituido por Escobar. Azeez protagonizó el único disparo entre los tres palos de los visitantes en esos 45 minutos, pero su remate desde fuera del área no puso en apuros al portero Aaron. En la otra portería Fuzato solo tuvo con intervenir en un remate desde fuera del área que atajó sin problemas.

La segunda parte fue otra historia. El gol tempranero del Cartagena con errores en cadena del Ibiza, dejó a los visitantes a la intemperie, otra vez regalando balones, mal posicionados en el campo permitiendo una y otra vez contras con superioridad de los jugadores del Cartagena que dispuso de varias ocasiones para hacer el segundo. Un choque de ida y vuelta nuca le va bien al Ibiza. A Ortuño se le fue un remate por un dedo con Fuzato batido. El portero ibicenco salvó después un cabezazo que se colaba del delantero centro local. En esa fase, Baraja había movido el banquillo dando entrada a Ekain por Armando. El Ibiza lo intentaba sin orden ni concierto, empujaba con voluntad, peero sin ideas, como un pollo sin cabeza. En cambio el Cartagena que había puesto más cemento en la medular con los cambios era una amenaza continúa en cada recuperación. El tecnico celeste hizo un triple cambio a falta de 18 minutos dando entrada a Diop, Nolito y Zé Carlos, que después de muchas semanas en el banquillo se colocaba de extremo. Los ibicencos pudieron empatar en un disparo de Darío que sacó Aarón. Lo probó también Diop con un disparo desde fuera del área que atajó sin problemas el portero local.

Y no hubo emoción en los compases finales en otra jugada que mostró la falta de contundencia ibicenca, Jairo por la banda izquierda sentó cono quiso a Grima, tuvo todo el tiempo del mundo para centrar y el balón bomberado lo cabeceó solo desde el punto de penalti Sadiku en el minuto 83 sin oposición de los centrales celestes. Era el epílogo de un choque que deja alguna cosa vista para sentencia