La inflación decidirá las elecciones baleares

Palma

Hay mañanas en que te da miedo repetir el asunto de un comentario anterior.

Y hay días como hoy en que el tema se impone aunque haya sido apuntado en ocasiones precedentes.

Me refiero al peso decisivo de la inflación como termómetro de todas las cosas, incluidas las elecciones.

Se habla mucho del duelo Sánchez-Feijóo, pero los que no vivimos en Madrid tenemos derecho a concentrarnos en las municipales y autonómicas que lo precederán si se cumple el calendario.

Y es necesario repetir que el único sondeo electoral infalible para el último domingo de mayo es el Índice de Precios al Consumo.

No hace falta remontarse al Bill Clinton que alcanzó la Casa Blanca al grito de “Es la economía, estúpido”.

Hay que recordar que el techo tolerable de inflación es el dos por ciento, y que la semana pasada se recibió con alivio un nueve.

Con los precios aumentando en torno al diez por ciento, no es necesario celebrar las elecciones a ayuntamientos, Consells y Govern.

Si la inflación se contiene por debajo, y remarcaremos el “por debajo”, del cinco por ciento, hay partido aunque en desventaja clara de los ahora gobernantes.

Siga escuchando pues a los candidatos, pero mirando siempre de reojo a la inflación que votará por usted.