Niños "superprotegidos" en Halloween
Ya adolescentes, se les advertirá muy seriamente de los peligros de asistir a una representación de ‘Romeo y Julieta
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La línea Roja Matías Vallés (03/11/22)
Palma
Ya saben que no podemos comentar aquí la historia de ‘Bambi’.
En esa película ocurre algo terrible, que no me atrevo a insinuar para no ser represaliado.
Imaginen que alguno de los niños que escucha este comentario fuera sometido a cuentos de la crueldad de ‘Bambi’ o ‘Blancanieves’.
Ya adolescentes, se les advertirá muy seriamente de los peligros de asistir a una representación de ‘Romeo y Julieta’, donde también se producen acontecimientos terribles que no me atrevo a comentar para no ser denunciado.
Así funcionamos hasta que llega Halloween.
Ese día, niños de cuatro años son disfrazados de calaveras o de esqueletos, se les pasea en ataúdes, se les hinca un cuchillo por fortuna de plástico en la cabeza, se les decora la cara con churretones de sangre.
No me olvido de los fantasmas infantiles que aterrorizan por las calles, de los monstruos deformes y demás parafernalia.
Lo raro es que los niños superprotegidos todo el año sobrevivan a ese festival de atrocidades.
Hoy que no es Halloween, pruebe a hacerle un gesto desaprobatorio a un niño en la calle y verá la diferencia.
No miramos Halloween con aprensión, sino con envidia, ojalá nos dejaran las migajas de su libertinaje para el resto del año.
