El Govern dice que las lesiones graves en Sant Antoni se han reducido un 87% gracias al decreto de turismo de excesos

Ibiza

El presidente del Consell de Ibiza ha aprovechado su encuentro en la feria World Travel Market de Londres con el cónsul británico en Baleares, Lloyd Millen, para sacar pecho por la reducción de la conflictividad en la zona del West End, en Sant Antoni, tras la aprobación por parte del Govern del Decreto contra el turismo de excesos que afecta a esta zona.

Vicent Marí ha destacado que la coordinación entre la máxima institución insular, el Ayuntamiento de Sant Antoni y los empresarios de la zona han logrado reducir a solo un incidente grave la afectación negativa de este tipo de turismo.

Marí ha detallado que, en concreto, en la Oficina de Lucha contra el Intrusismo, se han realizado 33 inspecciones específicas para velar por el cumplimiento del decreto de excesos, abriéndose 17 expedientes por diligencias previas y otros nueve con propuesta de traslado al Govern, competente en la sanción en la mayoría de aspectos del decreto.

De acuerdo con la institución insular, a día de hoy no tiene constancia de ninguna inspección impulsada directamente por el Govern. Así, el Ejecutivo balear no ha comunicado ningún expediente al Consell de Ibiza, con competencias en las sanciones relacionadas por casos de 'balconing' o la oferta de rutas etílicas, entre otras.

El Govern le pone cifras al descenso en los sucesos

La presidenta del Govern, Francina Armengol, también se ha referido en la feria a los resultados que se han logrado desde que se aprobó la normativa contra el turismo de excesos.

Armengol ha detallado que los accidentes con lesiones graves que han sufrido los turistas se han reducido desde 2018 hasta en un 87,5% en el casco urbano de Sant Antoni y un 90% en la zona mallorquina de Magaluf, ambas afectadas por el Decreto del Govern balear y ha asegurado que seguirán luchando contra un modelo turístico "que no tiene cabida en nuestras islas".

Ha insistido en la apuesta del sector por avanzar hacia la excelencia y ha puesto como ejemplo el hecho de que Baleares haya pasado de tener 90.000 plazas hoteleras en establecimientos de cuatro y cinco estrellas, a más de 160.000.