A Abdón le bastan diez minutos
La moraleja está muy clara, no debemos desperdiciar ni un minuto, aunque sea éste.
La línea roja - Matías Vallés (10/01/2023)
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Palma
La velocidad no siempre es una virtud, pero en el caso del mallorquinista y mallorquín Abdón se ha convertido en una imbatible seña de identidad.
A Abdón le bastan diez minutos para resolver los encuentros a favor de su equipo.
Mejor dicho, a Abdón le sobran diez minutos para marcar un gol que alivia los sufrimientos mallorquinistas.
Así ha ocurrido por dos veces en una semana, en la Liga aristocrática y en la Copa humilde.
Ya saben que del fútbol solo nos interesa su aplicación a nuestra peripecia personal.
Si solo dispusiéramos de diez minutos para rehabilitarnos, la mayoría de nosotros saltaríamos al campo desganados.
No por falta de compromiso, sino porque nos sentiríamos derrotados de antemano por el reloj.
En diez minutos, pensaríamos, no se puede reparar un partido mal encarrilado.
En cambio, Abdón aprovecha cada segundo de su carrera deportiva.
En diez minutos no tiene garantizado ni un remate en condiciones, y se las apaña para transformar un gol.
El problema lo tiene el futbolista que ha jugado los ochenta minutos anteriores, con un resultado decepcionante en el marcador.
La moraleja está muy clara, no debemos desperdiciar ni un minuto, aunque sea éste.
