Cae un 35% la construcción de viviendas plurifamiliares en Baleares

Palma

Cae la construcción de viviendas plurifamiliares en Baleares. Se construyen cada vez menos bloques de pisos, los que podrían ser más asequibles para los ciudadanos, en favor de chalets y casas aisladas. El Colegio de Aparejadores registró un descenso del 20% de los visados de obra nueva durante el año pasado en las islas. Se impulsaron 2.292 nuevos inmuebles frente a las 2.771 que se ejecutaron en 2021. La subida de los tipos de interés, la carestía de los materiales de construcción, los altos precios del suelo y la invasión rusa en Ucrania son algunos de los factores que el Colegio achaca a la caída de nuevos proyectos.

El presidente del Colegio, Luis Alfonso de León, explica que la construcción de obra nueva ha bajado de forma notable, especialmente la de vivienda plurifamiliar. De hecho, el mes de diciembre no se registró ni un sólo visado para construir pisos, algo que no ocurría desde hacía muchos años. La iniciativa privada está parada, dice De León, por el alto coste de los créditos y los precios de las materias primas. La otra pata, que es el sector público, también está paralizada, según dicen, por la cercanía de las elecciones que siempre trae consigo una caída en la construcción de nuevos proyectos de vivienda de protección oficial.

Según las estadísticas del Colegio, las viviendas unifamiliares, orientadas sobre todo al sector del lujo, prácticamente han igualado durante el año pasado a los edificios plurifamiliares, más accesibles económicamente. La construcción de bloques de pisos registró una caída del 35% en el conjunto del año. Desde el Colegio afirman que la rehabilitación de viviendas sigue al alza. Una tendencia de crecimiento que se inició en 2014 y que sólo se interrumpió en 2020. El año pasado se realizaron más de 2.400 reformas, un incremento del 1,5% con respecto a 2021.

La llegada de los fondos europeos ayuda a explicar, según De León, el buen ritmo del sector de la rehabilitación. La parte negativa es, un año más, la falta de vivienda asequible para las clases medias. La falta de suelo barato disponible provoca un enfriamiento de la inversión privada para construir bloques de apartamentos, que se decanta por la vivienda unifamiliar de lujo que sí puede pagarlo. Sobre el debate acerca de vetar la compra de inmuebles a no residentes para garantizar el derecho a la vivienda de los autóctonos, De León cree que no es posible impulsarlo por la normativa europea.

De cara a este 2023, creen que la tendencia se mantendrá, ya que el mercado pasa por un momento convulso porque los precios no terminan de bajar y la guerra no tiene un horizonte que permita pensar que puede terminar a corto plazo.