Un juzgado de Palma procesa a ocho británicos por el fraude de las falsas intoxicaciones de turistas
La magistrada procesa a los ocho investigados por presuntos delitos de estafa agravada y pertenencia a organización criminal y cifra las indemnizaciones obtenidas con estas prácticas en una cifra muy superior a los 200.000 euros
El "fraude de las diarreas" de Mallorca
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Palma
Una juzgado de Palma procesa a ocho británicos acusados de presuntos delitos de pertenencia a grupo criminal y estafa agravada en el caso del llamado 'fraude de las diarreas'. La magistrada del juzgado de instrucción número dos de Palma sostiene que existen numerosos indicios de criminalidad contra los ocho investigados después de las diligencias practicadas. Los dos cabecillas de la organización son dos hermanos británicos acusados de crear una empresa que captaba a turistas a los que convencían para reclamar indemnizaciones a los hoteles en los que se alojaban por falsas intoxicaciones alimentarias.
Los hechos investigados tuvieron lugar entre 2016 y 2017 cuando los dos hermanos, junto con otras seis personas, formaron una banda organizada dedicada a captar turistas británicos alojados en régimen de todo incluido a los que convencieron de rellenar una serie de formularios haciendo constar falsamente que habían estado enfermos durante su estancia en el hotel. El objetivo era reclamar una indemnización económica en Reino Unido.
La banda remitía los datos de los turistas a varios despachos de abogados de Inglaterra con los que mantenían una relación estrecha. Los hermanos, de hecho, contrataron a varias personas para que se desplazaran a los hoteles de la isla con el objetivo de captar los datos de los turistas. Estos trabajadores se llevaban un porcentaje del dinero obtenido con la reclamación. La jueza sostiene que la cuantía de las indemnizaciones obtenidas en Reino Unido con un grave perjuicio para hoteles y turoperadores superó los 200.000 euros.
La magistrada rechaza el sobreseimiento de la causa para los ocho investigados al considerar que existen numerosos indicios de criminalidad después de las investigaciones practicadas. Entre ellos, destaca que en los hoteles gestionados por la empresa Club MAC Alcúdia, de las 800 personas que reclamaron sólo 38 solicitaron asistencia médica. La magistrada señala que los hoteles habían pasado todas las inspecciones de salud de forma satisfactoria y, pese a las reclamaciones efectuadas, los turoperadores seguían contratando con ellos.
Para la jueza también es relevante que una página web ofertara la posibilidad de obtener hasta 40.000 libras de indemnización con un 98% de probabilidades de éxito y sin coste para el cliente por casos. También sostiene que se han hallado evidencias de cómo los investigados se organizaban para tratar de captar clientes, efectuarles la propuesta de reclamación y cómo realizaban el posterior seguimiento de los casos, refrendado mediante informes de detectives privados. La magistrada sobresee la causa contra tres personas porque permanecen en paradero desconocido y contra una mujer porque no existen indicios suficientes de delito.