Agricultores y ecologistas denuncian la expulsión de fincas y negocios del sector primario por las centrales fotovoltaicas

Palma

Agricultores y ecologistas denuncian que las centrales fotovoltaicas están desplazando a las fincas y negocios del sector primario. Entidades como Amics de la Terra, el GOB o Terraferida reclaman una moratoria inmediata de centrales de este tipo en suelo rústico. Actualmente se están proyectando 60 en las islas, muchas de ellas de grandes dimensiones, que suponen una gran ocupación de territorio, la instalaciones de kilómetros de nuevas líneas eléctricas y de rejas de metal.

Acusan a las administraciones de inacción a la hora de tramitar la modificación del Plan Territorial que establezca dónde y cómo se pueden instalar estas grandes infraestructuras. Miquel Coll, presidente de la Asociación de Producción Agraria Ecológica denuncia que el Govern está permitiendo instalar infraestructura industrial en suelo rústico, provocando un cambio de uso del suelo. La llegada de estas enormes plantas está expulsando a los payeses de zonas de ganadería y cultivo porque no pueden pagar los precios que abonan estas grandes empresas por los alquileres.

Coll señala que detrás del impulso de estas plantas están las propias empresas distribuidoras de energía y grandes fondos internacionales. En los últimos años la instalación de estas plantas ha pasado de ocupar un kilómetro cuadrado, el tamaño del polígono de Son Oms, ahora ya ocupa tres kilómetros cuadrados y medio. Coll denuncia que la administración no ha realizado las modificaciones del Plan Territorial necesarias para establecer las condiciones y los límites a estas infraestructuras. Las entidades reclaman la suspensión de la tramitación de estos grandes proyectos en suelo rústico, excepto para iniciativas de autoconsumo individual o colectivo hasta que haya normativas que lo regulen.