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Palma, Ibiza y Calvià dilatan en el tiempo la aplicación de las Zonas de Bajas Emisiones

Palma no tendrá, como mínimo, hasta pasadas las elecciones municipales del mes de mayo la ordenanza

Cadena SER

Palma

Palma no tendrá, como mínimo, hasta pasadas las elecciones municipales del mes de mayo la ordenanza que regule el acceso de vehículos dentro de la Zona de Bajas Emisiones. El Consistorio asegura que tiene los deberes hechos, tiene aprobado un plan de movilidad sostenible, pero ahora falta el siguiente paso: delimitar la zona o fijar los vehículos que podrán acceder.

El objetivo es fomentar la renovación del parque móvil con vehículos menos contaminantes, ya sean eléctricos o híbridos, de hidrógeno o de gas natural, e ir avanzando en la eliminación de los motores diésel y también de gasolina de los centros de las ciudades.

En la práctica, no nos tenemos que preocupar si nuestro coche de gasolina está matriculado a partir del año 2000, y a partir del 2006 si es diésel. Ya que estos son los turismos más antiguos a los que les corresponde la etiqueta medioambiental de la DGT, y, por tanto, seguirán, en principio, pudiendo circular dentro de estas zonas de bajas emisiones.

Hay que tener en cuenta que la tónica más extendida es dilatar en el tiempo la aplicación de estas restricciones, teniendo en cuenta que vienen elecciones y se trata de una medida que puede que no sea de agrado para todos, ya que acabará vetando a los vehículos de más de 23 años. Y es que son 149 los municipios de toda España de más de 50.000 habitantes que deben tener una Zona de Bajas Emisiones a lo largo de este año.

En Baleares son Palma, Ibiza y Calvià, los tres municipios que deberán poner límites a la entrada de vehículos más contaminantes en el centro.

En el caso de la capital balear, el regidor de Movilidad, Xisco Dalmau, asegura que ellos han hecho los deberes porque ya en septiembre del año pasado aprobaron el plan de movilidad sostenible, que es lo que obliga la ley de cambio climático. Ahora falta el siguiente punto, que es el más importante, desarrollar un plan que fije las zonas donde no podrán acceder los vehículos que no cuenten con etiqueta medioambiental de la DGT, entre otras cuestiones. La idea es que se limite la entrada de Avenidas hacia dentro.

El regidor admite que la ordenanza necesita de entre tres y hasta cinco meses para su redacción y que no se cambia de un día para otro. Deja claro que la zona de bajas emisiones en Palma no se aplicará en esta legislatura.

Una patata caliente que deberá poner en marcha el siguiente gobierno que salga elegido tras las elecciones del mes de mayo.

Mientras tanto, reconoce Dalmau que los conductores más precavidos, que todavía no la tienen, pueden ir solicitando la etiqueta medioambiental.

Una pegatina que se coloca en el parabrisas, cuesta 5 euros, no hay que renovarla, y se puede adquirir en oficinas de Correos, talleres autorizados o incluso también por internet. Se necesita tan solo el número de matrícula, y en la página web de la DGT podremos saber al momento cuál de las cuatro etiquetas le corresponde a nuestro vehículo. Para solicitarla tendremos que mostrar el permiso de circulación del vehículo.

En el caso de Calvià, al ser un municipio de más de 50.000 habitantes, se ve obligado a implantar estas restricciones.

Sin embargo, aseguran desde el Consistorio que se trata de un municipio que tiene muchos núcleos de población, es muy amplio y muy disperso. La previsión es poner en marcha una Zona de Bajas Emisiones tan solo en Magaluf a lo largo de este 2023.

El regidor de Infraestructuras del Ayuntamiento de Calvià, Juan Recasens, asegura que la previsión es que se aplique de forma paulatina en la avenida de Magaluf y durante los primeros cinco años no haya sanciones. Además, los clientes de los hoteles podrán tener libre acceso con los vehículos.

En Ibiza, la zona de bajas emisiones aún no está en vigor en el municipio. No obstante, el Ayuntamiento ya tiene diseñada la zona. Estará delimitada por la carretera E-10, es decir, la avenida de la Paz, hacia el centro de la ciudad.

El ayuntamiento ha mantenido ya varias reuniones con vecinos, comerciantes y distintas asociaciones de la isla para abordar el asunto y se ha acordado por unanimidad que estas limitaciones no se pondrán en funcionamiento hasta que la capital pitiusa tenga un transporte público eficiente, en palabras del propio Consistorio.

En estos momentos, el Consell d'Eivissa está pendiente de la licitación del futuro servicio de transporte regular de viajeros por carretera, en el que se incluye la creación de cuatro líneas urbanas dentro de este municipio. Aseguran que cuando estas líneas estén activas, se pondrá en vigor la zona de bajas emisiones.

Según los datos de la Dirección General de Tráfico, los últimos publicados son del año 2021, en Palma, Ibiza y Calvià hay censados algo más de 60.000 coches con más de 25 años de antigüedad. Representa casi el 20 por ciento del total del parque móvil de estas tres ciudades de las Islas. Siendo Palma la que más coches antiguos acumula, de más de un cuarto de siglo, con 46.500 vehículos.