2-2. Una UD Ibiza frágil salva un punto ante el Cartagena

Ibiza

La UD Ibiza sumó su primer punto del año, pero el empate agónico ante el Cartagena sirve para poco, en la situación actual del equipo que necesita triunfos si quiere tener opciones de salvar la categoría. Pero esto será imposible si no se corrigen de una vez los errores infantiles que cuestan goles todas las jornadas.

Hacerle un tanto a la UD es una misión sencilla para cualquier conjunto de la Liga SmartBank. No tiene que esforzarse en exceso, basta con meter un balón a la olla, ya sea a balón parado o en una acción individual para que se vean errores en cadena ,individuales o colectivos, que acaban con la pelota en el fondo de la portería. En el fútbol profesional no se puede defender así si se quiere tener éxito. Hasta un equipo como el Cartagena que llevaba seis jornadas sin ver puerta se dio un atracón y había cantado bingo en dos ocasiones cuando solo se habían jugado 26 minutos. Así se las ponían a Fernando VII.

Pero frente a ese ejercicio de fragilidad, al menos los celestes han tenido amor propio y en un arreón final han logrado igualar el encuentro, después de que el VAR corrigiera la decisión arbitral que señaló fuera de juego en la acción de Cristian Herrera.

La UD afrontó el partido ante el Cartagena con dos novedades en su once inicial, Escobar en el lateral izquierdo y Suleiman como extremo. Pero antes de que el equipo se pusiera en marcha ya iba por detrás en el marcador. Otra vez un saque de esquina mal defendido, permitió a Borja Valle rematar a placer en boca de gol para poner por delante a los suyos. Solo se habían jugado tres minutos y aparecían los fantasmas de siempre.

Intentó reaccionar el equipo con dos acciones de Suleiman al que se le fue muy desviado el primer remate y al que respondió con una excelente parada el portero Aarón en la segunda acción, A los locales les costaba más gobernar el choque porque la pareja de medios, Diop y Appin, se mostraba menos dominantes y en los visitantes, Mikel Rico sabía ponerle pausa en la medular al juego de su equipo.

Los locales no encontraban a Bogusz, que parece incómodo en su posición de hombre punta, tampoco aparecía Herrera, Ekian no tenía trascendencia en el juego y tampoco había precisión alguna en los centros laterales.

Y los visitantes volvieron a golpear en una acción de De Blasis que puso un balón al área ante la atenta mirada de toda la zaga ibicenca para que de nuevo Borja Valle en el segundo palo con todas las facilidades del mundo batiera a Fuzato. La defensa celeste es un chollo que no para de hacer regalos.

Con un marcador tan adverso, todo parecía perdido. Grillo, el jugador que más intensidad le ha puesto al partido, estuvo a punto de marcar con un cabezazo, pero se topó de nuevo con Aarón y a los 35 minutos en la mejor acción local del primer tiempo, Suleiman se fue de dos defensas por su banda, por fin un jugador de la UD marchándose de un rival y puso un centro raso para que Cristian Herrera golpeara con clase para darle esperanzas al equipo ibicenco.

Y pareció que en el arranque del segundo tiempo salía con brío la UD, con un par de Llegadas al área que no pudo aprovechar Herrera, y con un acción individual de Suleiman con un tiro raso desviado. Pero poco a poco el equipo ibicenco se fue apagando y se vio un ejercicio de impotencia, de quiero y no puedo, de llegar a la zona de tres cuartos y nublarse las ideas, de no saber que hacer, de juego plano. Ni un disparo a puerta, ni una ocasión que llevarse a la boca. El técnico, Lucas Alcaraz, dio entrada al delantero Lukas, que pareció perdido y falto de rodaje y los minutos pasaban sin que pasara nada, porque tampoco el Cartagena estaba para tirar cohetes.

En esa fase del segundo tiempo, todo fue un trasteo insulso, imprecisiones de unos y otros y un juego deprimente. Habían entrado también en los celestes Morante en la medular, Nolito, para ver si alguna vez surge algo, habrá que seguir esperando, porque su aportación al equipo sigue bajo mínimos y también otro delantero, Kaxe.

El Cartagena tuvo la sentencia en un tiro de Calero que rechazó Fuzato y el Ibiza tiró de orgullo en los compases finales. A Herrera le anularon un gol por fuera de juego, una buena maniobra de Appin no encontró rematador y ya en el descuento en un saque de esquina, cabeceó Kaxe, no blocó el portero del Cartagena y Herrera aprovechó el rechace para marcar. El juez de línea vio fuera de juego que no existía y el VAR corrigió la decisión para dar validez al tanto y poner la tablas en el marcador. Se evitó la derrota, pero si no se corrigen los errores no hay salvación posible.