0-0. La UD Ibiza y el Lugo empatan a nada

Ibiza

Ni la UD Ibiza ni el Lugo han salido de pobres en un partido en el que ambos necesitaban los tres puntos. Tablas que no dejan satisfechos ni a unos ni a otros. Se ha visto un versión muy gris de la UD, incapaz de generar una ocasión clara de gol ante el marco contrario, que sigue viendo lejos la salvación. Y suerte que el palo primero y Fuzato providencial en el descuento han evitado un descalabro mayor, porque en el segundo tiempo el Lugo mereció más..

Un empate que sabe a muy poco en un choque que se presentaba con una final para los dos equipos, que cierran la tabla clasificatoria en la lucha que deben afrontar en esta segunda vuelta de la competición por seguir en la tierra prometida del fútbol profesional. La primera de muchas finales y el cartel en ambos vestuarios de prohibido perder.

El conjunto gallego ha vivido una semana convulsa. Destitución del entrenador, dimisión del director deportivo, salida en el mercado de fichajes de su estrella goleadora y hasta una movilización de las peñas este domingo exigiendo la marcha del presidente. Con estos precedentes salieron los jugadores del Lugo al césped del Anxo Carro. Enfrente un Ibiza, privado de su jugador más determinante, Cristian Herrera, que se quedó en Ibiza por culpa de un virus y sin el concurso de otro fijo en las alineaciones, Appin, por lesión.

Así que Alcaraz, técnico celeste, apostó esta vez por un nueve en la alineación de salida, Kaxe, desplazando a Bogusz a un costado, su posición más natural, mientras que el último fichaje en el mercado de invierno, Serrano, ocupaba la plaza de Appin en el medio centro. Los dos únicos cambios en el once inicial ibicenco.

Se esperaba un choque físico, de mucha brega, juego directo y poca elaboración. Aunque en el fútbol lo único seguro es que la pelota es redonda y que los partidos duran 90 minutos más la prolongación y lo demás es solo teoría, esta vez las previsiones se cumplieron. Desde el pitido inicial unos y otros la emprendieron a puntapiés con el balón, demasiadas veces maltratado. Nada de elaborar, prohibida la pausa en el juego. El esférico estaba más tiempo en el aire que en el suelo. Fútbol atropellado y a correr. Partido típico de Segunda, con mucho contacto y a los diez minutos ya se habían visto dos amarillas, Diop para la UD. Cuéllar para el Lugo.

Los visitantes buscaban aprovechar la velocidad de Suleiman esta vez en posición de extremo derecho, al que la defensa gallega frenaba sin contemplaciones. Empezó con brío pero se fue diluyendo. Un par de acciones a balón parado tuvo la UD en ese tramo, una falta con cabezazo de Marín Pascual que no pudo culminar Grillo y un saque de esquina con cabezazo poco preciso de Diop. Pero los ibicencos apenas sufrían porque también las llegadas locales se limitaban al balón parado sin precisión, más allá de un remate de Cuéllar.

Y el guion del choque no cambió con el paso de los minutos. Un par de pases horizontales en zona defensiva para arrancar y patadón y tente tieso después. Misión imposible dar dos pases seguidos en campo contrario. Los delanteros celestes no recibían un balón en condiciones, el Ibiza tenía cada vez menos posesión y faltaban ideas más allá de un par de disparos lejanos sin peligro. Grillo era amonestado por una falta a Moyano.

Y el Lugo se acercó más al área de Fuzato en la recta final del primer tiempo siempre con Barreiro de protagonista aunque con poca precisión en sus remates. Así se llegó al descanso, algo que debieron agradecer los aficionados cansados de ver tanto estropicio.

y el Ibiza fue todavía peor en la reanudación. Ya lo pasó mal en el arranque del segundo tiempo. Moyano dio un aviso con un remate desde la frontal y respondió bien Fuzato . Poco después Avilés sacó de rueda en una colada por la derecha a Escobar y su centro medido lo cabeceó Moyano elevándose por encima de Joseda, pero la escuadra salvó a los ibicencos en la ocasión más clara del partido. No estaba nada cómodo en el campo el equipo celeste que seguía sin tener continuidad con la pelota, protagonismo en la medular, ni desequilibrio alguno por los costados. Ni una jugada de mérito en todo el choque en el bando celeste.

El Lugo era el único que daba cierta sensación de peligro en sus llegadas, obligando primero a Fuzato a despejar de cabeza al mejor estilo de un central un balón en profundidad. Lo intentó después la UD a balón parado, tras un robo de pelota de Ekain, pero el lanzamiento de falta de Bogusz no encontró portería.

Los gallegos asustaron otra vez en una acción en la que Moyano le ganó la espalda a Joseda y tras adentrarse en el área se topó con la pierna de Martín y su remate se fue a córner.

A pesar de que el Ibiza no carburaba, Alcaraz no movió el banquillo hasta el minuto 70 dando entrada a Nolito por Suleiman y dentro del último cuarto de hora reemplazaba a Kaxe por el otro nueve, Julis,. No mejoró el equipo ibicenco que seguía sin disparar con peligro entre los tres palos y veía en su área como Moyano volvía a generar peligro con el pie providencial de Fuzato, el mejor del Ibiza con diferencia.

El Lugo estuvo cerca de la victoria en el arreón final y Señé lo vio cerca tras una asistencia de Baena, Fuzato lo evitó y salvó un punto insuficiente. Para salir del agujero, lo primero es dejar de cavar y hasta ahora todo es picar piedra.