El aumento del precio del combustible vuelve a deshacer las previsiones de sectores como el taxi o el transporte privado
Este domingo entra en vigor el veto de la Unión Europea a la importación de derivados del petróleo ruso, que provocará subidas de unos precios que terminarán repercutiendo en los clientes
Palma
Este domingo entra en vigor el veto de la Unión Europea a la importación de productos derivados del petróleo ruso. Esto implicará subidas del precio combustible que afectarán, entre otros, al sector del taxi. El presidente de la Asociación de Autónomos del Taxi, Biel Moragues, lamenta que "se vuelva a las andadas ahora que se ha planteado un aumento de tarifas del 6,34%, el cual está basado en la bajada del combustible en los tres últimos meses".
Los empleados del sector perciben aún la bonificación del Estado de veinte céntimos hasta el mes de abril, cuando se reducirá a diez hasta junio. Con todo, supone para Moragues un añadido más al resto de costes que tienen que afrontar. Uno de ellos, el de los propios vehículos, en los que se ha disparado el precio. "Es una barbaridad, hablamos de 3.000 a 5.000 euros por vehículo", ha explicado.
El transporte privado y el de mercancías también se verán afectados por esta subida del precio del combustible. Rafael Roig, presidente de la Federación Empresarial de Transporte de Baleares, tiene claro que "se repercutirá en el cliente". También cuentan con la bonificación, pero ha recordado que tienen que hacer frente a otras subidas en costes como neumáticos, aceites y numerosos componentes. "Habrá que ver si se encarece un 2% o un 20%, pero si sube, hay que repercutirlo", ha indicado.
Por otro lado, la federación espera una respuesta de la Unión Europea para solucionar la falta de conductores que atraviesa el sector en toda Europa. En el caso de Baleares, Roig ha explicado que podrían faltar alrededor de 800 en un futuro, por lo que ha propuesto mediante carta a Bruselas dos soluciones. La primera, que el carnet B permita la conducción de furgonetas hasta las 14 o 16 personas; actualmente, en nueve. La segunda, que se reduzca la edad para la conducción del autocar de los 23 años actuales a los 18.
"La media de edad de los conductores en Baleares es de 47, eh. Esto traerá problemas en un futuro. Si aplicamos estas dos propuestas, calculamos que ganaríamos entre 200 y 300 conductores", ha señalado. Espera una pronta solución a este problema, pero ha afirmado que si no llegara a tiempo para comenzar la temporada alta, "las empresas tendrán menos servicios y habrá que repercutirlo en los clientes".