Los familiares de internos en Colisée Sa Residencia denuncian "situaciones propias de un campo de concentración"

Ibiza

Los familiares de personas internas en el centro Colisée sa Residencia de Ibiza dicen que las administraciones y especialmente el Consell Insular, que tiene las competencias de inspección, "no pueden esperar un minuto más y deben actuar con contundencia", para acabar con el trato que califican de "inhumano", que se está dando a mujeres y hombres con un alto grado de dependencia.

Cuenta con 114 plazas, de las que 96 están ocupadas a día de hoy, 64 concertadas con el Govern. Citan la mala higiene, la falta de atención, la sujeción a las camas o sillas de ruedas, la ausencia de profesionales cualificados para tratar demencias, medicaciones poco apropiadas que desestabilizan y acaban provocando hospitalizaciones. Un drama, dice Jordi, que tiene a su madre ingresada, "más propio de un campo de concentración".

Las familias dicen que las deficiencias se han agravado desde el verano pasado. Se han marchado profesionales, una psicóloga, una terapeuta y una fisioterapeuta, plazas que no se han sustituido. María pide a las administraciones que no se sigan pasando la pelota.

Los familiares, que han estado en el programa 'Hoy por Hoy para Ibiza y Formentera', han presentado denuncias ante el Consell y no descartan acudir a la justicia si no se toman cartas en el asunto, porque ya no se fían de una dirección que "solo tiene buenas palabras que no se transforman en hechos".

Unas 70 familias se han unido para hacer un frente común y exigir soluciones. Carmen es otra de las que ha querido alzar la voz. Ha explicado que las familias tienen otra cita con la dirección este viernes, pero no creen que de ese encuentro salgo algo en positivo. Ya tuvieron otro recientemente en el que pusieron 22 propuestas encima de la mesa y "no se ha implantado ninguna".

Los testimonios de los familiares de internos de Colisée Sa Residencia de como es el día a día describen situaciones impensables en pleno siglo XXI. Las familias aseguran que el centro está infrautilizado. Salas cerradas, espacios como el gimnasio que no se usan, sesiones con los fisioterapeutas que tampoco se realizan y un trato por parte del personal "que deja mucho que desear".

Con estas múltiples carencias, dicen que lo único que se encuentran cuando llegan todos los días a cuidar a sus familiares haciendo la labor que deberían hacer los trabajadores, son situaciones "inadmisibles".

La mayoría de estos familiares se pasan unas ocho horas cada día intentando paliar esas múltiples carencias.

El Consell dice que ya está actuando

Desde el Consell de Ibiza insisten en que ya se ha actuado, porque tras la inspección que se realizó, en la que se constataron toda una serie de deficiencias, se envió un requerimiento a la dirección del centro en el que se daba un plazo de 15 días para solucionar los problemas detectados.

Fuentes del gobierno insular dicen que la empresa todavía está dentro del plazo para presentar alegaciones y a partir de aquí, una vez transcurridos los quince días, se volverá inspeccionar las instalaciones para ver si se han subsanado todas las carencias.

El siguiente paso será la apertura de un expediente, previsiblemente sancionador, aunque habrá que ver de qué tipo, en función de que se hayan arreglado o no la mayoría de las deficiencias que se detectaron en la primera inspección que se hizo.