Familiares de Colisée Sa Residencia dicen que el Consell de Ibiza debería llevar a Fiscalía "las atrocidades" en el centro

Ibiza

Familiares de internos de Colisée Sa Residencia no entienden que el Consell de Ibiza no haya puesto en conocimiento de la Fiscalía lo que llaman “atrocidades” cometidas en el centro en los últimos meses. Y es que un mes después de que salieran a denunciar públicamente las múltiples deficiencias y carencias en el servicio que se da a los residentes, dicen que pocas mejoras se están viendo más allá de una operación cosmética de la empresa. De hecho, hablan de situaciones "temerarias y peligrosas" como los cambios de medicación a internos "con base en informes de corta y pega".

Las familias siguen centrando sus críticas en las administraciones porque consideran que tendrían que haber dado un paso al frente y no lo han hecho. Empezando por el Consell, que no solo el que tiene las competencias en materia de inspección y sanción, "sino que también es la administración que debe poner el caso en manos de los tribunales si tiene evidencias de hechos graves".

Las familias dicen que los problemas principales no se han solventado. Hace falta actualizar el historial clínico de todos los internos. Algo que se está pidiendo al Govern, pero desde la consellería de Salud no se responde a esta petición, "ni está ni se la espera, nos pusimos en contacto con ellos hace un mes y todavía esperamos respuesta".

Mientras tanto, los médicos que han llegado en las últimas semanas han elaborado informes que tildan de auténtico "despropósito. Faltan antecedentes, aparecen enfermedades de sus familiares desconocidas y con base en esto se han cambiado en algunos casos las pautas de medicación", asegura María, que tiene a su padre interno en Coliséé. Asegura que se están evitando males mayores "porque los familiares estamos atentos a este tipo de situaciones y damos la voz de alarma". Lo que tienen claro es que se quiere empezar de cero y normalizar la situación "es vital conocer el estado de salud de los residentes".

Los familiares lamentan que las instituciones no les tengan en cuenta y que en las comisiones de seguimiento que se han creado para evaluar el plan de acción puesto en marcha "se nos haya dejado fuera, sin poder participar". Y de la empresa dice que sigue dando pasos para maquillar la situación, pero sin entrar en la verdadera raíz del problema "es una operación cosmética que no se traduce en hechos y que refleja una clara falta de ética", Apunta Dulce, que también a un familiar en el centro. Asegura que las cosas solo mejorarán cuando desde la empresa se muestre "compasión que no es lo mismo que sentir lástima, tener la dignidad de reconocer lo que está pasando y tomar medidas".

Las familias de internos también instan al Consell a hacer públicos los resultados de la inspección hecha en enero y en la que se detectaron deficiencias en el funcionamiento del centro.