1800 menores pasaron por los centros de acogida del IMAS el año pasado
Los expertos sostienen que la mejor medida de protección para los niños y adolescentes es contar con una familia
Palma
1800 menores pasaron por los centros de acogida del IMAS el año pasado. Los expertos sostienen que la mejor medida de protección para los niños y adolescentes es contar con una familia. Hoy se ha celebrado el primer congreso de Infancia y Familia de Mallorca en el que han participado numerosos expertos para hablar sobre los derechos de los menores.
La psicóloga, Pepa Horno, asegura que es fundamental que los menores que han sufrido abusos sexuales se sientan a salvo. Y destaca la importancia de los equipos que trabajan en estos centros, cuyo objetivo es proteger a los niños y conseguir que duerman. Una tarea que se vuelve muy complicada cuando han pasado por experiencias traumáticas.
Horno también ha insistido en la importancia del entorno y del lenguaje emocional. Y en que los menores se sientan como en casa.
En este sentido, el coordinador del Servicio de Atención a las familias del IMAS, Joan Escandell, dice que están trabajando en el programa Familia Propia para que los familiares directos acojan a estos menores y en el Programa Canguro para los niños de entre 0 y 3 años. Asimismo, Escandell lamenta que aún hay familiares que no quieren acoger a estos menores porque se avergüenzan de lo sucedido.
En cuanto al Proyecto Barnahus, la responsable de Políticas de Infancia Save The Children, Emilie Rivas, ha explicado que este modelo, que nació en el año 98 en Islandia, busca proteger a los menores que han sufrido abusos sexuales en los procesos judiciales.
El modelo Barnahus propone que todos los servicios trabajen en el mismo sentido y con una sola entrevista. Para evitar que el relato del menor se contamine.
Barnahus llegó a Cataluña el año 2020 en forma de proyecto piloto. Ahora, tras su éxito, comunidades como Cantabria, Navarra o Valencia ya están trabajando para ponerlo en marcha. Y también Ibiza.
Asimismo, en los Juzgados de Violencia Contra la Infancia y la Adolescencia de las Palmas están trabajando en ajustar la justicia a la infancia. Para ello, han creado una Casa de la Infancia, un espacio al que los menores asisten a las comparecencias vía streaming sin tener que pisar un juzgado y donde son atendidos por profesionales de la salud.
La psicóloga forense, Mónica Rincón, explica que este proyecto lleva en marcha un año y cuatro meses en Canarias. La previsión, según explica Rincón, era recibir unos 90 casos al año. Sin embargo, las expectativas se han triplicado hasta llegar a los 300 casos.