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El acceso a la sanidad, una de las principales dificultades para las personas con una situación administrativa irregular

Sin el empadronamiento los migrantes no pueden acceder a los centros de salud

El acceso a la sanidad pública, una de las principales dificultades a las que se enfrentan los migrantes en Baleares / Médicos del Mundo

Palma

El acceso a la sanidad pública es una de las principales dificultades a las que se enfrentan las personas con una situación administrativa irregular en Baleares. Y es que sin el empadronamiento estas personas no pueden acceder a los centros de salud.

En Palma, esta situación está cambiando, ya que cada vez son más las asistentas sociales que se acercan a la vivienda de los migrantes para confirmar que viven allí y facilitarles una tarjeta sanitaria mientras buscan como empadronarse. La responsable del observatorio de acceso a la salud de médicos del mundo en Baleares, María José Fernández, explica que las personas que están en acogida o que duermen hoy en un sitio y mañana en otro, son las que se enfrentan a más dificultades para empadronarse.

Fernández explica que hay personas que llevan años en Baleares y no han conseguido regularizar su situación y se les retira la tarjeta sanitaria. Además, son muchos los propietarios que impiden a sus inquilinos empadronarse en la vivienda. Y, en otras ocasiones, les piden dinero.

A pesar de que cada centro médico cuenta con un procedimiento de instrucción, Fernández asegura que aún se cobra el acceso a la sanidad a las personas que se encuentran en una situación irregular. Fernández explica que cuando la factura se ha pagado es difícil recuperar el dinero.

Sin acceso a la sanidad, también se encuentran los ciudadanos de países con convenios bilaterales o personas con doble nacionalidad, una de ellas europea, que no han conseguido un certificado de exportación de salud porque nunca han estado en estos países. La mayoría son argentinos y chilenos con nacionalidad alemana o italiana.

Según datos del IBSalut, actualmente en Baleares hay 44.200 personas que disponen de un documento que acredita el derecho a la asistencia sanitaria. Mientas que en 2016 solo había 3.638 personas con este derecho reconocido. Cada isla contará con un punto de orientación y acceso a la asistencia sanitaria. Una cifra que desde Médicos del Mundo consideran escasa.