La nueva edición de la campaña de vales descuento del Ayuntamiento de Palma no ha estado exenta de problemas
Algunos establecimientos no han podido canjear los abonos y algunos clientes han llegado a esperar hasta 40 minutos
Reportaje vales PalmaActiva
Palma
Esta nueva edición de la campaña de vales de descuento del Ayuntamiento de Palma no ha estado exenta de problemas. A primera hora ya había algunos establecimientos que no podían canjear los descuentos y algunos clientes han llegado a esperar hasta 40 minutos dentro de una tienda. A pesar de ello, los clientes de Palma se muestran satisfechos por el ahorro que han conseguido.
Algunos clientes ya hacían cola antes de que abrieran las tiendas. Este ha sido el caso de las librerías Ínsula Literària y Drac Màgic. Este es el caso de algunas lectoras como Malú y Júlia, que ya tenían los libros reservados. Mientras que Lluc Quetgles, que ha sido la segunda en llegar, ya tenía sus libros. Quetgles asegura que se ha ahorrado unos 60 euros. Y así como hemos ido recorriendo la cola de la librería, hemos llegado al mostrador. Allí estaba Adrià Garcies, el propietario, que atendía a unas clientas que se han llevado dos libros por 19,50.
Por otro lado, Lluc Sintes ha destinado tres vales descuento en una tienda de música. Ha comprado cuerdas, un teclado electrónico. Ha sido el segundo en llegar y se ha ahorrado unos 30 euros. Mientras que Joana se ha gastado sus vales en una lencería, ha comprado sujetadores. En total, se ha gastado 100 euros y se ha ahorrado 30.
Otras como Marta y Claudia han aprovechado la campaña de vales descuento para hacer las compras para un bautizo. Estaban fuera de la tienda, en la calle Oms, haciendo cola. Su objetivo: comprar un traje de bautizo y dos vestidos en una tienda de toda la vida.
Sin embargo, la campaña no ha estado libre de problemas. Han sido muchos los clientes que han tenido que esperar porque ha habido problemas informáticos. Y los propietarios de las tiendas adheridas a la campaña también nos han mostrado su descontento. La mayoría estaban preocupados por la cantidad de gente que había en la tienda y que no podían atender. Algunas de las soluciones que proponen son que el ayuntamiento reparta los tickets entre los usuarios.