El Atlético Baleares sigue con paso firme

Mallorca

Nada parece parar al Atlético Baleares. El elenco blanquiazul ha tenido que remontar y se ha impuesto hoy 2-1 al Nàstic de Tarragona gracias a los goles de Xisco Jiménez y de Dioni Villalba. Un partido que acabó con polémica debido a un gol que parece legal anulado al portero de los catalanes, Manu García, en el tiempo añadido. Sea como fuere, tercera victoria consecutiva del conjunto mallorquín, que no pierde desde el pasado 26 de febrero y que suma 43 puntos en su casillero; cinco más, ahora mismo, que la zona de descenso.

Para este partido, 'Tato' prácticamente repitió once respecto al triunfo frente al Real Murcia, pues solo llevó a cabo un cambio: entró Lucas de Vega por Toni Ramón en el mediocampo. Una pieza que es la única que va variando el técnico mallorquín, que ya ha encontrado a sus diez hombres de mayor confianza en la confección de los onces iniciales.

El choque arrancó con un mejor Nàstic sobre el tapate del Estadi Balear y con un Atlético Baleares poco preciso al que le duraba poco la pelota. Algo extraño para un conjunto balearico que nos había acostumbrado, últimamente, a arranques donde, incluso, llegó a ponerse por delante en el marcador.

Pero poco a poco fue creciendo el equipo de 'Tato', que empezaba a pisar con relativo peligro el área contraria. Aun así, no estaba siendo del todo preciso que otra veces en un partido que fue muy igualado y equilibrado de principio a fin.

De hecho, en el minuto 27, Pablo Fernández envió al fondo de la redes, con un cabezazo, un centro desde la izquierda para adelantar a los catalanes en el marcador. Un gol muy protestado por parte de los jugadores y la afición local, que exigían un fuera de juego que no existió.

Tras este 0-1, el partido se empezó a calentar sobre el verde, pero también en la grada, donde la afición balearica protestaba ante lo que entendían como pérdidas de tiempo del conjunto visitante. Sea como fuere, el Atlético Baleares la tuvo a diez minutos para el final del primer tiempo con un balón al segundo palo desde el sector zurdo que no llegó a rematar bien Dioni. De esta manera, y con victoria momentánea del Nàstic de Tarragona, se llegó al final del primer tiempo.

Para la segunda mitad, 'Tato' dio entrada, a los pocos minutos de la reanudación, a Xisco Jiménez y sentó a 'Tropi'. Un cambio claramente ofensivo que se tradujo también una variación del sistema, pues los mallorquines pasaron a estructurarse en un 4-4-2.

Así, poco a poco el partido se fue jugando en campo del elenco catalán y precisamente Jiménez, tras una jugada larga del Baleares, logró poner las tablas en el 60' aprovechando un balón muerto dentro del área después de un lanzamiento desde la frontal de Lucas de Vega.

Este 1-1 dio paso a los mejores minutos del partido del conjunto de 'Tato', que se volcó en búsqueda del segundo tanto. En el minuto 64 la tuvo Dioni al espacio tras un gran pase de Xisco, pero el ariete blanquiazul estuvo lento y la zaga visitante le arrebató la pelota. Poco después avisó Dani Nieto y ya en el 69', el mencionado Dioni sí iba a tener más acierto y con un gran remate de cabeza, a centro de Laure, batió a Manu García.

Con la remontada certificada, el Atlético Baleares pasó a protegerse y fue el Nàstic el que se volcó buscando lograr el empate. Los minutos fueron pasando sin que Lucas Díaz tuviera que emplearse a fondo debido a que el elenco blanquiazul se defendió eficazmente.

Sin embargo, ya en el añadido iba a llegar la jugada polémica del partido: Manu García, portero del Nàstic, subió a rematar una falta lateral a favor de su equipo. Tras una seria de centros y acciones embarrulladas, el balón quedó muerto dentro del área local. David Navarro despejó el cuero pero este se topó con la cabeza de García, que de manera fortuita batió a Lucas Díaz. No obstante, el gol fue anulado por el árbitro al entender que el guardameta había marcado con su mano. Una decisión que no gustó a García, que se encaró con algunos jugadores del Baleares y acabó expulsado.

Se jugaron unos minutos más de partido con el Nàstic, obviamente, volcado, y con la afición balearica que no pudo mantenerse sentada hasta que el colegiado del encuentro no decretó el final del mismo. 2-1 y paso de gigante del Atlético Baleares, que podría dejar la salvación prácticamente certificada sin vence el próximo domingo en Sabadell.