La madre de Vanessa Patricio atropellada mortalmente en 2017: "En España no tenemos justicia"

Ibiza

La familia de Vanessa Patricio dice que en España, "no tenemos justicia ninguna". Es la primera reacción al fallo judicial que absuelve a los dos procesados por su muerte del delito de homicidio por imprudencia grave.

Caty Escandell, madre de la joven, dice que no esperaban un fallo así. Asegura que todos los argumentos que se exponen en la sentencia, “van en beneficio de uno de los procesados y no se ha tenido en cuenta ni que hubiera consumido cocaína o que hubiera una línea continua en la vía. Tampoco la alta velocidad y ni siquiera, la declaración del policía que dijo que le había manifestado el procesado que acababa de hacerse una raya de cocaína". Recalca que en su testimonio reconoció que era un consumidor habitual de esta sustancia.

Escandell asegura que la familia ha hecho todo lo que ha estado en su mano “y podemos ir con la cabeza bien alta, cosa que algunos no sé si podrán ir, ya que cuando nos ven agachan la cabeza”. Por todo ello considera que esta no es una justicia “correcta”.

La familia valora ahora si recurre este fallo “lo tenemos que hablar, porque llevamos mucho tiempo machacados y lo tenemos que estudiar bien. Nos han dejado una niña que es nueva vida y por ella tenemos que hacer lo que haga falta.”

Fallo judicial

La mujer de 62 años y el hombre de 56 de que fueron juzgadas por la muerte de la joven, atropellada por un vehículo en febrero del año 2017 han sido absueltas del delito de homicidio por imprudencia grave. También del delito contra la seguridad vial a uno de ellos por conducir uno de ellos bajo la influencia de las drogas.

El fallo de la titular del juzgado de lo penal número 2 de Ibiza al que ha tenido acceso Radio Ibiza condena a la mujer como responsable de un delito de homicidio por imprudencia menos grave a una pena de 12 meses de multa con una cuota diaria de 6 euros. También se le retira el permiso de conducir durante un año y medio. Asimismo, por vía de responsabilidad civil solidariamente con las aseguradoras tendrán que indemnizar a los familiares de la víctima con una cantidad global que supera los 444.000 euros.

La acusación particular pedía para uno de los procesados cuatro años de prisión y dos años y seis meses para la otra acusada.

Informes contradictorios

La sentencia hace referencia a las diferencias de criterio en los informes y pruebas periciales presentadas por lo que señala textualmente que si ni las fuerzas de orden público se ponen de acuerdo del límite de velocidad en el punto en el que chocaron primero los dos vehículos. Un todoterreno estaba adelantando a una velocidad de entre 60 y 70 kilómetros hora, según un informe de la Guardia Civil, y el otro turismo iniciaba un giro para aparcar, “se produjo una colisión por raspado negativo y uno de los acusados reacción con una maniobra brusca de giro a la izquierda con la fatal coincidencia de que fue a parar donde se encontraba Vanessa, que estaba esperando para cruzar a que pasaran los vehículos dado que no existe ni semáforo ni paso de peatones en las inmediaciones”.

La sentencia destaca que no existe ninguna señal ni indicativa ni de prohibición, por lo que con no sobrepasar el límite de velocidad genérico de 90 kilómetros hora, "el conductor cumple el código de circulación”. También apunta que la carretera es una zona interurbana y no está señalizada con una vía continúa. Detalla que una de las conductoras redujo velocidad hasta los 25 kilómetros hora, puso la segunda marcha, miró por uno de los retrovisores, pero no por el otro e inició el giro sin que conste si puso el intermitente y en ese momento se produjo la colisión.

Consumo estupefacientes

Sobre la acusación a uno de los conductores juzgados de estar bajo la influencia de estupefacientes, la sentencia destaca que ha quedado acreditado que había ingerido cocaína el día anterior y asegura que tenía sus facultades intactas “ya que la reacción al choque con el otro turismo fue inmediata, realizando una maniobra evasiva mediante un desplazamiento lateral”.

No tiene en cuenta el testimonio en el juicio de un policía local que declaró que el acusado le había comentado que esa misma mañana había fumado un cigarrillo de cocaína. La magistrada dice que este testimonio es “una sorpresa, porque una declaración como esta, hecha cinco años después con la explicación de que se había olvidado antes es difícil de entender”.

Contra este fallo cabe ahora recurso ante la Audiencia Provincial en un plazo de diez días.