Marcus Cooper: "¿Oro si no hubiera estado mal? Sí lo creo, pero es imposible asegurarlo"

Mallorca

El combinado español de piragüismo, con el mallorquín Marcus Cooper, se llevó la medalla de plata en el k4 500 del pasado Mundial de piragua disputado en Hungría. Y lo hizo, además, con un Cooper que sufrió hipotermia, fiebre y virus estomacal. Sin embargo, al mallorquín nada le impidió competir ni en las semifinales ni en la gran final, donde, según ha explicado en SER Deportivos Baleares, cree que España podría haberse llevado la medalla de oro si hubiera estado bien, aunque ha indicado que "es imposible asegurarlo".

"Las imágenes las he visto un par de veces porque parece una película, pero fue tal cual como se ve ahí. Fue un momento crítico, de incertidumbre, de no saber qué hacer... Mira que soy de ponerme malo pocas veces a lo largo del año, pero me desperté fatal ese día y encima a iba a peor. Y teníamos un día muy duro: semifinal y en dos horas, la final. En un k4, en equipo, tienes que cumplir con tus compañeros, por lo que fueron momentos duros", ha explicado Cooper.

"En esos momentos tenía que ser duro de cabeza", ha indicado el mallorquín. "En las semifinales yo ya estaba muy mal y no les dije nada a mis compañeros para no preocuparles, pero después de las semifinales caí en hipotermia, estuve super débil, tiritando, me costaba estar de pie... Vamos, fatal". Para la final, Cooper sí avisó a su equipo, pero no para decirles que abandonaba: "Antes de colocarnos en la línea de salida les decía [a sus compañeros]: 'chicos, ya veis cómo estoy. Vosotros, por favor, tened mucha paciencia y mente fría pase lo que pase en medio de la prueba. Si veis que empiezo a moverme raro, a dejar de palear e incluso si vomito, seguid adelante y yo voy intentar seguir hasta que se me rompa el cuerpo".

Pese a su delicado estado, el palista balear pudo mantener el ritmo de su equipo. Su prioridad, según ha indicado, no era aplicar la misma fuerza, sino que su "pala fuera exactamente a la vez" de la de sus compañeros. "Y eso es lo que creo que conseguí durante toda la prueba", ha añadido al respecto.

Ahora, la próxima gran cita que Cooper tiene entre ceja y ceja es el Mundial de Duisburgo, donde se jugará las plazas olímpicas para París 2024. El mallorquín no quiere confiarse, pero sí cree que deberían clasificarse "sin problemas". "Pinta bien, no te voy a mentir", ha expresado.