La autopsia confirma que el holandés que murió en Ibiza en abril había ingerido veneno de un sapo
El cuerpo fue hallado el pasado día 23 de abril, en las inmediaciones de su vivienda ubicada en la zona de Cala Llonga
Sapo bufo / pdil
Ibiza
La Guardia Civil ha confirmado que el hombre de 58 años, de nacionalidad holandesa, que falleció a finales de abril y fue encontrado en las inmediaciones de su casa de Santa Eulària, murió tras ingerir veneno de un sapo bufo.
La autopsia ha determinado que esa sustancia fue le provocó la muerte, aunque la mujer que estaba con él, había asegurado en un primer momento que había sufrido un paro cardíaco.
La Benemérita ha detallado que, cuando se recibió el aviso, los agentes y los efectivos sanitarios se personaron en el lugar, pero no se pudo hacer nada por salvarle la vida.
El cuerpo fue hallado el pasado día 23 de abril, en las inmediaciones de su vivienda ubicada en la zona de Cala Llonga.
