Las defensas de los investigadores del caso Cursach piden la nulidad de la investigación

Palma

La defensa de los investigadores del caso Cursach pide la anulación de la causa que les ha sentado en el banquillo. El abogado que defiende al exjuez Manuel Penalva y al exfiscal Miguel Ángel Subirán ha reclamado que se anulen los mensajes de Whatsapp que originaron la investigación. Son la principal prueba de la fiscalía en este caso que investiga presuntas irregularidades judiciales en la instrucción del caso Cursach. El juicio contra Penalva, Subirán y cuatro agentes del grupo de Blanqueo de la Policía Nacional ha arrancado este lunes en Sa Gerreria. Los investigadores se enfrentan a penas que suman 576 años de prisión por varios delitos.

El letrado que representa a Penalva y Subirán afirma que durante el proceso se han vulnerado hasta once derechos fundamentales de sus clientes. Uno de sus principales planteamientos pasa por anular los mensajes de Whatsapp que se enviaron los investigadores y que son el origen y prueba principal del caso. Esos mensajes se descubrieron después de que la Policía Nacional los encontrara en los teléfonos móviles de dos agentes del grupo de blanqueo de la Policía Nacional que investigaban a Cursach y que fueron detenidos.

Mientras la acusación defiende que los teléfonos fueron entregados de forma voluntaria por los agentes, Javier Barinaga, abogado de Penalva y Subirán, sostiene que uno de los agentes lo entregó durante los 21 minutos en los que permaneció detenido solo y sin la presencia de un abogado.

Para Barinaga, toda la investigación acometida por la Policía Nacional se centra en averiguar quién era la fuente de los periodistas que publicaban informaciones sobre el caso Cursach. Considera que la detención de los policías se produjo tras los resultados obtenidos de los teléfonos móviles de los periodistas. Unas actuaciones que fueron declaradas ilegales y anuladas por el Constitucional y el Tribunal Superior, por lo que considera que también anulan todo lo que ocurrió después. El letrado también asegura que la Policía Nacional comenzó a investigar a Penalva y Subirán cuando las pesquisas del caso Cursach comenzaron a apuntar a la cúpula de la Policía.

El abogado ha hablado también de una contaminación de la instrucción y de una investigación prospectiva. Durante la presentación de sus cuestiones previas también ha arremetido contra el fiscal anticorrupción de Baleares, Juan Carrau. Ha puesto en tela de juicio su papel en la causa, asegurando que participó en hechos por los que Subirán está imputado. También ha reclamado que se aparte de la causa al actual fiscal Tomás Herranz.

El abogado de uno de los agentes que se sientan en el banquillo ha insistido en los mismos argumentos, igual que el resto de defensores. Para Pedro Horrach la única prueba contra los investigados son los listados de llamadas entrantes de los móviles de dos periodistas. Dos listados que fueron obtenidos de forma ilegal según ratificaron dos sentencias judiciales. Por eso, pide la anulación de los mensajes de Whatspp que, dice, fueron obtenidos mediante técnicas forenses a las que el agente no dio su autorización.

El fiscal Herranz ha respondido a las acusaciones de las defensas. Ha subrayado que Carrau nunca fue designado para dirigir esas investigaciones, aunque participara en ellas. El juicio se retomará el miércoles con las cuestiones previas de las distintas acusaciones.