La fiscalía desliga las intervenciones a periodistas de las pruebas contra los investigadores del caso Cursach

Palma

La fiscalía defiende que las intervenciones de los teléfonos móviles de dos policías que originaron la causa que sienta en el banquillo a los investigadores del caso Cursach fue legal y correcta. El fiscal Tomás Herranz ha pedido a la sala que se celebre todo el juicio y se valoren las pruebas una vez expuestas en la sala. Segundo día de juicio contra el exjuez Manuel Penalva, el exfiscal Miguel Ángel Subirán y cuatro agentes de la Policía Nacional por irregularidades durante la instrucción del caso Cursach. La fiscalía reclama más de 500 años de cárcel para ellos.

La sesión se ha centrado en la exposición de las cuestiones previas de las acusaciones. En el turno de la fiscalía Tomás Herranz ha desligado las pruebas que tiene contra los acusados de la información que se obtuvo de los teléfonos móviles de dos periodistas y que dos sentencias consideraron que se había obtenido de forma ilegal. La defensa de los acusados alega que las pruebas contra ellos parten de esa información obtenida de forma ilegal. "Hay muchas pruebas que no tienen nada que ver con los listados de llamadas" ha dicho Herranz.

Otro de los argumentos de los acusados defiende que el caso nace de la información que se encontró en los teléfonos móviles de dos agentes de policía, un decomiso cuestionable. El fiscal ha tratado de desmontar esta idea afirmando que ambos entregaron sus terminales de forma voluntaria y sin coacciones. "La entrega se hace en presencia de letrado, cuando lo entrega no lo hace bajo temor y coacción, todo lo contrario, está confiado y seguro de que no le va a producir perjuicio alguno, ha borrado los chats" ha señalado Herranz sobre la entrega del teléfono que las defensas consideran que no fue tal.

En una intervención de casi dos horas, el fiscal ha reclamado a la sala que se celebre todo el juicio y se valore la prueba de forma completa. También ha contestado a la petición de apartarlo del caso que formularon las defensas. Insiste en que las amenazas de querella no le harán dejar el juicio. “¿Es el camino que le digan a la sala que me levante y me vaya? No es el camino y lo saben. Saben perfectamente cuál es el camino y lo han hecho, lo han caminado y han pedido a mi jefe que me separe. Pero estoy aquí. Si la finalidad es causar cualquier tipo de temor o intimidación sobre este representante del Ministerio Fiscal debo informarle que no va a ser el caso, voy a seguir hasta que termine el juicio".

Tras el fiscal, ha llegado el turno de los abogados que representan a las acusaciones particulares, a empresarios, policías y políticos que fueron detenidos en el caso Ora y la causa Cursach. Uno de los más duros ha sido el abogado que representa a la familia del exconcejal del PP en el Ayuntamiento de Palma, Álvaro Gijón. El letrado Oriol Rusca, ha reprochado las insinuaciones de las defensas en la jornada de ayer. "Sólo quiero que quede claro, nosotros no somos así, no hacemos esto como a lo mejor otros sí que lo hicieron. Nosotros no. Respetamos los derechos de todo el mundo y no buscamos teorías de la conspiración ad nominem para intentar enturbiar este juicio, con lo cual, señoría, nosotros no somos de esta calaña”

Las defensas han insistido en la legitimidad que tienen para formular acusación. La acusación que representa a tres de los agentes de la Policía Local de Palma que fueron detenidos ha retirado su acusación, aunque se ha reservado el derecho a ejercer acciones civiles. El juicio se suspende durante las próximas dos semanas para que la sala resuelva acerca de las cuestiones previas. Se retomará el día 22 con las declaraciones de los acusados si no se aceptan las peticiones de suspensión de las defensas.