El exjefe de la Policía judicial: "El juez y el fiscal gobernaban el grupo de blanqueo"
Un funcionario dice que no presenció presiones del fiscal durante las declaraciones a los investigados

El juez Manuel Penalva (c) y el fiscal Miguel Ángel Subirán (d), a su llegada a un juicio contra los investigados del caso Cursach, a 22 de junio de 2023, en Madrid (España). El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) ha retomado el juicio contra los investigadores del caso Cursach, entre ellos el juez Manuel Penalva y el fiscal Miguel Ángel Subirán, que declararán en calidad de procesados y para quienes la Fiscalía solicita 118 y 121 años de prisión, respectivamente. En su escrito de más 30 páginas, la Fiscalía Anticorrupción atribuye Penalva y Subirán delitos de revelación de secretos, obstrucción a la justicia, detención ilegal, prevaricación e inducción al falso testimonio. 22 JUNIO 2023;PALMA DE MALLORCA;CASO CURSACH;MALLORCA;BALEARES Isaac Buj / Europa Press 22/6/2023 / Isaac Buj

Palma
El jefe de la Policía Judicial afirma que el grupo de blanqueo estaba gobernado por el juez y el fiscal del caso Cursach. El actual jefe superior de la Policía Nacional en Baleares, José Luis Santafé, ha comparecido este lunes como testigo para explicar su papel al frente de la policía judicial, de la que dependía el grupo de blanqueo cuyos agentes se sientan en el banquillo.
La fiscalía reclama para los cuatro policías, el juez y el fiscal que investigaron el caso Cursach más de 500 años de cárcel por presuntas irregularidades cometidas durante la investigación de asunto y algunas piezas separadas. Santafé ha explicado que los agentes de blanqueo le puentearon durante la investigación y que reportaban directamente con el juez y el fiscal. El jefe policial ha explicado que la relación con el juez Penalva y el fiscal Subirán era de constante tensión. Incluso, dice, tuvo que quejarse del fiscal en tres ocasiones porque le trataba de forma correcta e indigna.
Santafé ha dicho que intentó que las detenciones vinieran avaladas por una orden judicial, para que los policías quedaran protegidos y no tuvieran dificultades si luego las detenciones terminaban en nada. Sin embargo, afirma, sus compañeros no le hicieron caso. Para Santafé, la duración de algunas detenciones era excesiva y los investigadores estaban jugando el partido al límite.
También ha declarado un funcionario judicial, que ha negado haber filtrado información a la prensa. Ha dicho que no le consta que las declaraciones a los investigados se produjeran por presiones del fiscal, del que ha dicho tenía un carácter particular. El funcionario, que estuvo presente en algunas de las declaraciones de investigados y testigos, ha explicado que nunca vio manipulaciones de las declaraciones o expresiones para presionar a testigos.




